El gobernador de Brasilia, Cristovam Buarque, concluyó este sábado un viaje a Estados Unidos, donde expuso ante representantes del Banco Mundial las características del programa Bolsa Escuela, y analizó la posibilidad de implantar proyectos similares en otros países latinoamericanos y africanos.
El gobernador mantuvo también en Estados Unidos contactos con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El programa Bolsa Escuela garantiza actualmente en el Distrito Federal de Brasilia la concurrencia de 42.000 niños de entre 7 y 14 años a clases, mediante el pago de una bolsa, del valor de un salario mínimo, a 22.400 familias de muy bajos recursos residentes en la capital desde hace por lo menos cinco años.
La idea es extender ahora el programa, con apoyo de bancos y organizaciones internacionales, como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que cubriría 50 por ciento del costo.
Buarque procura difundir las ventajas del programa en otros países, junto a los organismos internacionales de cooperación para el desarrollo.
La evaluación de la UNICEF y la UNESCO indica que el programa Bolsa Escuela ha contribuido a erradicar el trabajo infantil, y colaborado en la disminución de las tasas de deserción escolar.
La UNESCO está impulsando la aplicación de este programa en otras zonas de Brasil. Son 140 los municipios que aprobaron el programa, y lo están ya poniendo en práctica o lo tienen en vías de implementación.
El técnico de la UNESCO Julio Jacobo Waiselfisz dijo que Ecuador y Nicaragua están implementando el programa, sobre la base de lo hecho en Brasilia, y con el apoyo de esa agencia de las Naciones Unidas.
Buarque llegó con su propuesta incluso al Vaticano, donde se entrevistó en 1997 con el presidente de la Comisión Pontificia de Justicia y Paz, cardenal Roger Etchegaray. El prelado sostuvo que el gobernador realizaba una suerte de "campaña pastoral".
Estuvo también en Sudáfrica, cuyas autoridades ven con simpatía la posibilidad de invertir en un programa similar al Bolsa Escuela en Mozambique.
Noruega, por su parte, mostró disponibilidad a apoyar la implementación del programa especialmente en países de América Central. (FIN/IPS/dv/98