Países caribeños pretenden que Cuba ingrese al grupo de países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP), en un intento más por terminar con el aislamiento de la isla gobernada por el régimen comunista de Fidel Castro.
La cuestión será analizada con prioridad en el encuentro de cancilleres de los 71 países de ACP, a realizarse la semana próxima en Trinidad y Tobago, en el cual se examinarán las relaciones actuales y futuras del grupo con la Unión Europea (UE).
Durante muchos años, Cuba se limitó a observar mientras sus vecinos caribeños se beneficiaban con generosos acuerdos comerciales y de asistencia que la UE ofreció a sus antiguas colonias de Africa, el Caribe y el Pacífico.
Los acuerdos incluyen tratamiento preferencial para las exportaciones consideradas vitales por los gobiernos de ACP, como azúcar, ron, arroz y banano.
El arreglo con la UE, por ejemplo, garantiza un mercado comprador y un precio fijo para el azúcar. Los estados de ACP ahora gozan de una cuota anual de exportación a Europa de 1,3 millones de toneladas del producto y reciben unos 30 centavos por libra, 10 más que en el mercado estadounidense.
Por estas razones económicas, muchos países de ACP consideran que la UE es más importante para ellos que Estados Unidos. Por ejemplo, la ayuda que Washington otorgará este año a los 15 países del Caribe integrantes de la Comunidad Caribeña (Caricom) equivale a menos de 200 millones de dólares.
El valor de los acuerdos con la UE supera varias veces esa cifra. Si Cuba se incorpora al grupo de ACP, la isla gozará de algunos de los beneficios procedentes de Europa.
Cuba es uno de los 25 miembros de la Asociación de Estados Caribeños, un bloque económico con un mercado potencial de 202 millones de consumidores y un producto interno bruto de 508.000 millones de dólares.
Cuba también se incorporó a la Asociación Caribeña de Turismo y la región creó una comisión que supervisa el comercio entre la isla y Caricom.
"Por esta razón, y el hecho de que Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago rompieron el aislamiento hemisférico de Cuba en 1972, estaremos por siempre agradecidos. Nunca lo olvidaremos", declaró Ulises Castillo, funcionario de la embajada cubana en Guyana.
Pero el secretario general de la Caricom, Edwin Carrington, indicó su incertidumbre por el modo en que evolucionará la situación si Washington intenta bloquear el ingreso de Cuba a ACP.
En los últimos tiempos, los líderes caribeños dejaron en claro que Cuba es parte de la región y que el aislamiento de La Habana refleja una política que no fomenta la buena relación entre los países del Caribe y Estados Unidos.
A Carrington también le preocupan ciertos aspectos de las normas que rigen los bloques de ACP y la UE referidos al buen gobierno, el dominio de la ley, la democracia y los derechos humanos.
Pero otros países integrantes de ACP tienen problemas políticos serios y aun mayores que los de Cuba, sostuvo.
Mientras, la incorporación de Cuba al ACP significará que las cuotas por país, establecidas por los acuerdos comerciales con la UE, se deberán ajustar para mantener los límites actuales.
De esta manera, los integrantes de ACP desean dejar en claro desde el principio que a La Habana no se le debe permitir el beneficio del protocolo del azúcar, al menos por ahora.
La producción de azúcar de Cuba es de cuatro millones de toneladas anuales y, aunque reducida con respecto a años anteriores, sigue siendo 15 veces mayor que la cantidad producida por Guyana, el mayor productor de la región con 254.000 toneladas por año.
Pero Cuba no estará a solas en esta situación. República Dominicana integra ACP pero no goza del beneficio del protocolo del banano.
"Si (Cuba) ingresa, perturbará nuestras cuotas porque no podemos competir con ella. De la misma manera que República Dominicana se mantuvo fuera del protocolo del banano, también se le pedirá a La Habana que quede fuera del de azúcar", explicó Carrington.
Observadores políticos y diplomáticos consideran que si Cuba logra ingresar a ACP, dentro de unos meses podrían ocurrir otras novedades, como su incorporación a la Caricom.
La Habana aún no solicitó su ingreso a la Caricom y declaró que prefiere que las autoridades del bloque le hagan una invitación. En la actualidad, la isla goza del estatuto de observador en la asociación.
Cuba no solicitaría el ingreso sin una invitación "porque presionaría a la Caricom. Lo haremos cuando el momento sea propicio", manifestó el diplomático cubano Castillo. (FIN/IPS/tra-en/ef/bw/cb/aq lp/if ip/98