La Corte Suprema de Justicia de Honduras solicitará al Congreso que reforme la ley sobre lavado de activos aprobada hace cinco meses, a la que considera ineficiente para castigar al narcotráfico y el crimen organizado.
El presidente de la Corte, Oscar Armando Avila, informó el jueves que esa ley presenta lagunas legales que impiden a los jueces y fiscales una acción efectiva en el combate contra el narcotráfico y delitos conexos.
"Si bien la aprobación de la ley es positiva, la norma debe tener cuerpo y vida para ser efectiva, y así como está poco o nada pueden hacer nuestros jueces para condenar a una persona por el delito de lavado de dinero y de activos", explicó Avila.
Las declaraciones del juez avalan las efectuadas este miércoles por el fiscal del Estado, Edmundo Orellana, quien argumentó que la ley, lejos de combatir el lavado, parece "proteger a los delincuentes".
"Esa ley es un engendro mal hecho. Presentar serios problemas estructurales en cuanto al combate del delito. El problema es que para poder acusar a alguien por lavado de dinero hay que acreditar antes y lograr sentencia de que ese dinero procede del narcotráfico", argumentó Orellana.
Eso significa que primero se debe condenar al narcotraficante y despúes procurar la condena por lavado de dinero, explicó. "Estamos atados. No podemos investigar el lavado, porque esta actividad en Honduras no siempre procede del narcotráfico, sino de otras expresiones del crimen organizado", dijo el fiscal.
"Entonces, así como están las cosas, esa ley más bien protege a los delincuentes y lavadores de dólares, porque ningún juez o fiscal se va arriesgar a condenar a alguien si la ley le impide avanzar en el aporte de pruebas", recalcó.
Orellana, uno de los más afamados abogados del país, cree que debe reformarse la ley, y tomar en cuenta la experiencia panameña, donde las autoridades investigan y condenan bajo la presunción de enriquecimiento ilícito a quienes sin justificación alguna amasan fortunas millonarias en menos de cinco meses.
En las últimas dos semanas, aumentó la preocupación de las autoridades hondureñas por las actividades de narcotráfico, al registrarse dos decomisos de cocaína procedente de Colombia.
La captura de cocaína en los tres primeros meses del año supera los 1.700 kilos, y parlamentarios de la norteña región de La Mosquitia, en la frontera con Nicaragua, alertaron sobre la presencia en la zona de barcos de presuntos narcotraficantes procedentes de Jamaica y Colombia.
Frank Goff, representante misquito ante el Congreso, dijo que "gente extraña procedente de Jamaica y Colombia, llega a la Mosquitia a depositar y llevar droga" hace cinco meses.
"Nosotros podemos ayudar a la Fiscalía contra el Narcotráfico para que investigue estas cosas, porque es grave lo que está pasando en mi región. Los 'narcos' ven el sitio como un lugar idóneo para sus actividades y prácticamente estamos desprotegidos", afirmó.
Honduras es considerada hace tres décadas puente del narcotráfico, pero en los últimos ocho años las actividades de los delincuentes se ampliaron al depósito, formación de pequeños carteles y lavado de dinero, según informes de la Comisión Estatal contra el Narcotráfico.
Carlos Sosa, ex presidente de la Comisión, dijo que la presencia del narcotráfico en el país es cada vez más evidente. (FIN/IPS/tm/mj/ip if/98