La sesión anual de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) promete tratar con más espectacularidad los casos por países, como China, Cuba o Nigeria, que los grandes temas del derecho humanitario.
El famoso tema 10 de la agenda de la Comisión, dedicado al estudio de las situaciones más intolerables de violaciones de los derechos humanos, volverá a monopolizar desde este lunes el debate político en las tres semanas de sesiones, estimó un diplomático occidental.
Pero este año, los asuntos más candentes del tema 10 serán los llamados "casos nuevos", como la situación en Argelia y en la República Democrática del Congo, vaticinó la fuente.
La cuestión de China "pierde presión" porque "nadie quiere presentar la moción de censura". La Unión Europea (UE) decidió que no apoyará ninguna resolución sobre los derechos humanos en el país asiático.
Amnistía Internacional (AI) opinó que esa actitud responde "más a una escisión política entre los estados miembros de la UE y a los mercados lucrativos que a mejoras reales en la situación de los derechos humanos".
Estados Unidos, que declarativamente suele ser crítico con la política china en derechos humanos, "tampoco asumiría la responsabilidad de presentar la moción", cosa que, por otra parte, "Washington nunca hizo en el pasado", recordó la fuente.
Pero el panorama para China ha mejorado en los organismos de derechos humanos, evaluó el dirigente de una organización defensora de derechos humanos de América Latina.
Beijing ha empezado a ser más receptiva en el tema y ha ratificado algunos instrumentos internacionales como el pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales y la convención contra la tortura, dijo Arturo Carrillo Suárez, de la Comisión Colombiana de Juristas.
En el grupo de trabajo que redactó la declaración de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos, la actitud de China permitió llegar a un consenso en un tema muy sensible para ese país, como es el de organizaciones no gubernamentales (ONG), observó Carrillo.
De todos modos, en caso de una iniciativa de censura, a China le queda el recurso de presentar, como hizo en los tres años anteriores, una moción de no acción que paraliza todo trámite en la Comisión.
En el caso de Cuba, la fuente diplomática evaluó que este año el país caribeño ha perdido apoyos para afrontar el debate de una resolución de censura.
En cambio, Carrillo observó que La Habana se ha fortalecido por el trabajo en común que desarrolla con un grupo de países, entre los que figuran India, Pakistán y China, para lograr la reforma del sistema de procedimientos de la Comisión.
Entre las reformas auspiciadas se incluyen las modalidades de designación y los mandatos de los relatores, los expertos y los grupos de trabajo y también la adopción por consenso de las resoluciones sobre países.
La alianza que integra Cuba pretende, con esas reformas, desmantelar el sistema de procedimientos especiales porque alega que se aplican con selectividad contra sus países.
Dentro de ese grupo "Cuba es una fuerza muy importante", indicó Carrillo.
El caso de Argelia solo ha sido denunciado hasta ahora por las ONG ante la ausencia de gobiernos que auspicien una resolución. AI ya adelantó que "presionará a los gobiernos para que no vuelvan a ignorar seis años de atrocidades en derechos humanos" en Argelia.
La Comisión tiene una herida abierta con la República Democrática del Congo después del fracaso de la misión que encomendara al jurista chileno Roberto Garreton, quien no pudo investigar en el país africano por el veto del presidente Laurent Kabila.
En 1997 se creó en la ONU una situación confusa cuando el secretario general, Kofi Annan, decidió enviar otra misión a la República Democrática del Congo. Con esa iniciativa, Annan "se excedió en su capacidad", dijo la fuente diplomática.
Los representantes de los estados miembros de la Comisión tendrán oportunidad de discutir la confusión sobre ese país y otros temas en rueniones privadas con Annan, quien hablará en la inauguración del período de sesiones.
Este año, Sudafrica ocupará la presidencia de la Comisión en un hecho simbólico "por la fuerza moral del gobierno del presidente Nelson Mandela", observaron dirigentes de ONG.
Las mismas fuentes resaltaron la coincidencia con la celebración, este año, del Quincuagésimo Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
A la Comisión le corresponderá, por mandato de la Asamblea General de la ONU, convertirse en comité preparatorio de la conferencia internacional sobre racismo y discriminación.
La Comisión dedicará probablemente sus últimos cinco días de sesiones a la cuestión de la conferencia sobre racismo, que "amenaza convertirse en debate acalorado", advirtió el diplomático que pidió reserva de su identidad.
Un tema debatido durante largos años en la Comisión, el de Medio Oriente, puede retornar ante las presiones de los países árabes disgustados por la evolución de los acontecimientos en la región, coincidieron las fuentes.
Los estados aliados con los palestinos reclamarán que se incluya dentro del punto 10, el de situaciones intolerables, a la conducta de Israel con las poblaciones de los territorios ocupados.
Estados Unidos mantiene por lo general un perfil bajo en la Comisión de Derechos Humanos pero seguramente, pronosticó Carrillo, se desperezará como siempre para impedir un consenso contra Israel. (FIN/IPS/pc/mj/hd/98