La crisis económica que atraviesa Ecuador por la caída del precio del petróleo y la prolongada presencia del fenómeno climático del Niño incide de forma directa en los programas de atención de la niñez y la juventud que financia el Estado.
Cientos de niños, niñas, madres de familia y trabajadores de centros de atención infantil de todo el país han realizado en los últimos días varias marchas de protesta para demandar la entrega de recursos del Estado.
Las primeras manifestaciones de protesta se realizaron en Quito, pero se han multiplicado en otras provincias del país andino.
"Los recursos no llegan hace tres meses y muchas guarderías y centros de capacitación han tenido que cerrar sus puertas", comentó a IPS Sonia Suárez, directora de un centro de atención infantil.
Uno de los programas más afectados por la falta de recursos es el llamado Operación de Rescate Infantil (ORI), fundado hace 10 años por el gobierno del socialdemócrata Rodrigo Borja (1988- 1992).
El ORI fue creado en un inicio para la atención de los hijo de trabajadoras, pero luego su acción fue creciendo hacia los sectores marginados como niños y niñas de la calle. Muchos otros centros y organizaciones no gubernamentales especializadas en menores realizaron convenios económicos con este programa.
De los 12 millones de habitantes de Ecuador, 4,8 millones son menores de 18 años. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que 25 por ciento de los niños y niñas de este país viven en condiciones de extrema pobreza.
Con el paso del tiempo. el ORI llegó a contar con 1.800 centros de atención, distribuidos en las 21 provincias del país, que atendían a un total de 75.000 menores.
Sin embargo, cerca de 1.200 centros infantiles del ORI, que atienden a 59.000 niños y niñas, han debido cerrar sus puertas temporalmente hasta que se reactive el financiamiento estatal
El presupuesto estimado para el funcionamiento del ORI es de unos 30 millones de dólares anuales.
"Sabemos que existen dificultades para entregar los recursos, y así lo ha explicado el ministerio de Finanzas, pero también sabemos que el gobierno está gastando en cosas que no son de estricta necesidad y por eso protestamos", dio Suárez, que trabaja en los barrios populares de Quito y atiende a 80 niños.
"El gobierno ha utilizado millonarias sumas de dinero en pagar reuniones culturales de escritores y en encuestas que no son prioritarias para el país", dijo Suárez.
Según denuncias que actualmente se investigan en el parlamento unicameral, unos siete millones de dólares de la cuenta de gastos reservados del gobierno habrían sido utilizados para financiar un encuentro de escritores ecuatorianos y pagar estudios para combatir el terrorismo y el lavado de dinero del narcotráfico.
El caso que se ventila en el parlamento podría llevar al ex ministro de Gobierno (interior), César Verduga, a enfrentar un proceso penal por su responsabilidad en la utilización de estos fondos.
El ministro de Finanzas, Marco Flores, reconoció que el Estado ha demorado el pago a los centros infantiles pero recordó que el país atraviesa por una grave situación económica al enfrentar los desastres ocasionados por el Niño y por la caída del precio del petróleo.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que las fuertes lluvias atribuidas al fenómeno del Niño ocasionaron pérdidas por unos 1.000 millones de dólares que, sumados a la crisis del petróleo, dejan un déficit en la caja fiscal de 7,5 por ciento en relación al producto interno bruto.
"Es evidente que no exigiremos los 30 millones de dólares para que las 1.800 guarderías funcionen" debido a la situación del país, "pero queremos un compromiso de las autoridades y que se nos de prioridad", consideró Eduardo Mogollón, director ejecutivo del ORI.
En un período de crisis "es completamente entendible y aceptable que existan ajustes, pero cuando estos son desiguales y afectan a la población más vulnerable, esta situación se convierte en intolerable", manifestó Mogollón. (FIN/IPS/mg/mj/dv en/98