La fuerza exportadora de Asia será inadecuada para potenciar los intentos de la región de salir de su agobiante crisis económica, dijeron hoy expertos en una conferencia organizada por el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo.
Desde la ofensiva exportadora de los años 80, las economías del este de Asia cambiaron tanto que es difícil lograr otra ronda de crecimiento liderado por las exportaciones para impulsar a la región, sostuvieron analistas en la conferencia "Este de Asia: La agenda incompleta".
A la vez, el clima internacional para absorber más de las exportaciones asiáticas no es tan favorable, incluso aunque aumenten las conversaciones sobre tensiones en el comercio tras la ansiedad del este de Asia por revivir las exportaciones en momento de devaluaciones monetarias.
Este martes Ponciano Intal, presidente del Instituto para Estudios de Desarrollo de Filipinas, dijo a la conferencia que "esta crisis puede brindar las semillas para la recuperación del milagro del este de Asia".
Pero el experto agregó que los países deben buscar nuevas formas para volver a encender sus motores económicos, mirando más allá de la fórmula "exportar para salir de la crisis".
Robert Lawrence, de la la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard University, sostuvo que el crecimiento liderado por las exportaciones es "importante", pero en el pasado hay muchas otras bases para el crecimiento sostenido de Asia.
Los gobiernos del este de Asia lanzaron ofensivas exportadoras para ganar dinero para financiar importaciones esenciales, pagar deudas y mantener funcionando la economía.
Pero, aunque la devaluación de las monedas asiáticas, que varía entre 30 y 300 por ciento, debería promover la competitividad de sus exportaciones, la región sólo registró un crecimiento moderado de las exportaciones.
En toda Asia, muchas firmas tienen poco acceso al crédito y no pueden pagar altas tasas de interés de préstamos, lo cual no les permite mantener y mucho menos incrementar la producción. Buena parte de las exportaciones requieren componentes importados, lo cual aumenta los costos.
Una tendencia estructural que tiende a trabajar contra la explosión de las exportaciones es que la participación de las exportaciones en el producto interno bruto (PIB) de Asia ya es alta y el perfil exportaciones-importaciones es diferente ahora", explicó Intal.
Esto deja mucho menos espacio para un impulso exportador ahora que en los años 80 y 90, dijo Intal.
El crecimiento exportador se redujo en Corea del Sur desde fines de los años 80. Hong Kong continúa siendo una potencia exportadora, pero la naturaleza económica del fenómeno cambió tanto que cuatro quintos del total de las exportaciones son re- exportaciones.
En Singapur, la relación exportaciones-PIB cayó en las últimas dos décadas, período en que también se redujo en las economías de industrialización reciente de Asia.
Además, aunque las exportaciones del este de Asia son más competitivas, no está claro que los mercados en Estados Unidos y Europa estén dispuestos a comprarlas, agregó Lawrence, según quien muchos en Estados Unidos y Europa ven el impulso exportador asiático como una medida comercial hostil.
Lawrence dijo que el déficit comercial de Estados Unidos, de unos 200.000 millones de dólares, podría alcanzar 300.000 millones en "los próximos años".
Esto podría alimentar el sentimiento en los círculos políticos de Estados Unidos de que los mercados asiáticos deben estar abiertos, en lugar de que Estados Unidos mantenga abierto el suyo.
Intal y Lawrence alegan que el este de Asia debe asegurar que continúa manteniendo abiertos sus mercados, para garantizar que el comercio tenga una posibilidad de estimular la recuperación.
El comercio también permite mantener el empleo en la región, partes de la cual están integradas en procesos de producción regionales.
Bajo esta luz, dijo Lawrence, el este de Asia necesita impulsar las exportaciones, dado el peligro de una debilitante caída en el comercio que haría la recuperación aún más difícil.
Grandes caídas en las importaciones debidas a la incapacidad de los países golpeados por la crisis de comprar productos extranjeros y a la escasez de inversiones, conducen a muchas economías a producir excedentes no vistos en muchos años en Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
Corea del Sur registró el mes pasado un aumento de las exportaciones de sólo 1,4 por ciento en enero, pero con una caída de las importaciones de 40 por ciento. Las importaciones de bienes de capital, materias primas y bienes del consumidor cayeron drásticamente, al igual que en otras partes de la región.
Aunque en el papel un excedente comercial parece presentar un cuadro más saludable, "esto no es sustentable y podría significar una espiral descendente en el comercio regional", destacó Lawrence. La consecunecia podría ser una mayor depresión económica.
En los últimos meses, los asiáticos del este lucharon por un mayor comercio intra-asiático, pidiendo a los gobiernos occidentales ayuda no mediante la caridad, sino comprando sus bienes.
Como dijo un analista en la conferencia, cuanto más se quede Asia en la retaguardia, por menos tiempo podrá comprar los bienes exportados por economías más ricas ahora ávidas por los una vez prósperos consumidores de la región. (FIN/IPS/tra-en/js/ral/lp/if dv/98