Una novela que desmitifica la figura de Rubén Darío (1867-1916), el más importante poeta de Nicaragua, generará fuerte polémica en este país centroamericano, pronosticó su autor, el ex vicepresidente Sergio Ramírez.
"El Darío que abordo es el de carne y hueso, el ser humano, y no el que está en los pedestales de bronce. Sin duda, eso provocará polémica", dijo a IPS el escritor, quien obtuvo el Premio Alfraguara con la novela "Margarita está linda la mar".
"Darío me fascinó desde niño, no sólo porque evolucionó la literatura, sino también porque se volvió un mito en Nicaragua", añadió Ramírez.
Darío es el precursor universal del vanguardismo, corriente literaria que se distinguió por el sentido musical del lenguaje, el ritmo, la métrica libre y la riqueza expresiva. Entre sus obras más célebres están "Prosas profanas", "Cantos de vida y esperanza", "Los motivos del lobo" y "Azul".
La novela de Ramírez, que toma su título de un poema de Darío, describe al poeta nicaragüense como un hombre tímido, tomador, bígamo y que hizo "concesiones al poder" para hacer carrera diplomática.
"Ese es el Darío que yo toco", insistió Ramírez, poco antes de viajar a México, donde participará en un seminario internacional dedicado a la figura de Cervantes. "Hay hechos que están ahí, que son de la historia, pero en literatura no existe ninguna línea divisoria entre la realidad y la ficción".
Entre estos hechos está la agonía y la muerte del poeta. El 6 febrero de 1916, tras su muerte, el sabio Debayle -a quien Darío consideraba su "alma gemela"- le extrajo el cerebro para pesarlo y medirlo, y terminó disputándoselo a bastonazos con el cuñado de Darío, Andrés Murillo.
El cerebro fue a parar a un cuartel de la marina en la ciudad de León, de donde lo robó una persona de apellido Jirón, según Ramírez, que 40 años después robó los testículos que le cortaron al joven poeta Rigoberto López Pérez, quien mató a balazos al Anastasio Somoza García, el iniciador de la dinastía.
Ese complot, organizado por un grupo de jóvenes leoneses, es precisamente el otro eje de la novela premiada por Alfraguara, que saldrá a la venta en mayo con un tiraje de 200.000 ejemplares.
"Fue una conspiración de chavalos, ingenua, que al final dio resultado a costa de la vida de Rigoberto López Pérez", comentó Ramírez, ex vicepresidente de Nicaragua durante el régimen sandinista, entre 1984 y 1990.
A estos jóvenes también los desmitifica, tratándolos como lo que son, seres humanos de carne y hueso, bromistas, soñadores, serenateros y muy valientes.
Para Ramírez, el premio Alfraguara constituye su "consagración literaria" y marca un mayor compromiso con sus lectores, ya que no piensa volverse un autor comercial ni abandonar la literatura por la política.
La novela saldrá en mayo próximo, en Madrid, Caracas, Buenos Aires, y Santiago de Chile.
Ramírez dijo que pasó varios años recopilando información sobre Darío y el complot contra Somoza García, y que se sentó a escribirla tras las elecciones presidenciales de 1996, en las que resultó derrotado.
"Me metí en ese túnel literario, trabajando entre ocho y 10 horas diarias", acosado por la depresión de la derrota, las deudas económicas, y la división de su partido, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), confesó.
"Me metí a escribir en esas condiciones, porque para mí escribir es un acto de valentía, no de escape", insistió.
Entre sus planes futuros, está una próxima novela en la que abordará la tragedia que vivió una familia nicaragüense en los años 80, dividida ante el hecho de la revolución sandinista.
"No es autobiográfica", aseguró Ramírez, pero me seduce mucho esa historia. (FIN/IPS/rf/ag/cr/98