Un centenar de representantes de organizaciones adscritas a la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT) reiteraron en Costa Rica su demanda de ser reconocidos como Foro Sindical por los gobiernos que negocian el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Los sindicalistas sesionan en Costa Rica en el marco de las actividades paralelas a la reunión de ministros de Comercio del continente, que se realizará este miércoles y jueves en San José.
El propósito es afinar los detalles de la Alianza Social Continental, que presentarán en la Cumbre de los Pueblos de América en Santiago de Chile, paralela a la cita de presidentes en la que se lanzarán las negociaciones del ALCA, el 18 y 19 de abril.
Esa Alianza contendrá un programa mínimo de acción y una agenda social que sirva de base para la carta social y laboral de los ciudadanos, dentro de la cual se incluyen los derechos humanos y laborales básicos.
El reconocimiento del Foro Sindical "no es un pedido nuevo, lo venimos haciendo desde la reunión de Denver", dijo a IPS Victor Baez, secretario de Política Económica y Social de la ORIT.
Los sindicalistas pretenden un reconocimiento similar al de los empresarios, para que el ALCA deje de ser "un proyecto excluyente en el cual participa sólo una pequeña parte de la comunidad.
El resto de la sociedad civil está excluido y ni siquiera participan los parlamentos o partidos políticos, dijo Gilbert Brown, secretario general de la central obrera Rerum Novarum de Costa Rica.
Brown dijo que los sindicalistas se oponen al lado negativo del ALCA, que busca impulsar el neoliberalismo en todo el continente y "limita la soberanía nacional porque parte de una imposición comercial y política".
"El tipo de Estado que debemos tener ya está definido por ese modelo", añadió.
El movimiento sindical latinoamericano apoya la idea de que se incluya en las negociaciones un grupo de estudio sobre derechos laborales y ambientales, una propuesta hecha por Estados Unidos dentro de las conversaciones oficiales y que tiene pocos adeptos entre los gobiernos.
"Creemos que un proyecto tan amplio donde está en juego el libre comercio de bienes y servicios debe comprender normas laborales y ambientales porque ninguno de estos dos aspectos debe quedar sometido al arbitrio del mercado", aseguró Brown.
Baez, por su parte, dijo que el movimiento sindical no apoya la propuesta de Estados Unidos sino que coincide con ella.
"Creemos que la liberalización del comercio no es un fin sino un medio. Con la liberalización que se ha dado ya, sin tomar en cuenta los aspectos sociales, en la década del 90 ha habido más exclusión que en la llamada 'década perdida' del 80", afirmó.
Los representantes sindicales prepararon un documento que presentarán a los 34 ministros de Comercio del continente en el cual reiteran su pedido de reconocimiento, así como la conformación de un grupo de trabajo laboral.
A la vez, piden la creación de mecanismos efectivos para el respeto de los derechos laborales y que la negociación del ALCA se realice en forma gradual con el fin de identificar a los sectores más desfavorecidos.
Ante la liberalización comercial, el movimiento sindical pretende defender derechos como el de organización y maternidad, así como combatir el trabajo infantil y discriminaciones de género y raza.
"Lo que pretendemos es que el libre comercio no aliente prácticas que ya se dan en nuestro continente en nombre de las ventajas comparativas", dijo Baez, quien agregó que la maquila es el ejemplo más patente de cómo se violan los derechos de organización, negociación colectiva y derecho a la maternidad. (FIN/IPS/mso/ag/if/98