Los ministros de Comercio del continente abrieron las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) a la sociedad civil y se comprometieron con un proceso transparente y equilibrado.
En una declaración considerada consistente en el aspecto técnico y políticamente equilibrada, los ministros aprobaron la creación de una instancia a través de la cual la sociedad civil pueda expresar sus inquietudes en materia laboral, ambiental, social e inclusive comercial.
Fue así como se resolvió la demanda de Estados Unidos de incluir las cuestiones ambientales y laborales en la constitución del ALCA. Si bien no se establecieron con carácter vinculante, la delegación estadounidense quedó ampliamente satisfecha con el resultado de su gestión.
Charlene Barshefsky, representante de Comercio de Estados Unidos, dijo que la declaración, en su conjunto, fue muy satisfactoria para su pais.
Similares opiniones expresaron representantes de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), uno de los bloques más beligerantes contra las posiciones estadounidenses.
Barshefsky aseguró que, por primera vez en 40 años, Estados Unidos se anotó un triunfo en materia laboral y ambiental al lograr que se constituyera un subcomité que recibirá aportes directos de la sociedad civil que serán analizados por los ministros.
La declaración final, caracterizada por el equilibrio entre regiones, fue precedida por el trabajo de 12 grupos de estudio que realizaron más de 90 reuniones y elaboraron decenas de documentos que constituirán un compendio fundamental para las negociaciones que comenzarán en junio.
En base a esa declaración, los presidentes podrán lanzar el 19 de abril en Santiago las negociaciones del ALCA.
Para Estados Unidos resultó igualmente importante el haber logrado un papel fundamental al inicio y al final de las negociaciones, porque serán los momentos cruciales del proceso, declaró la negociadora comercial.
Carlos Murillo, que presidió el último año el Comité Preparatorio del ALCA, dijo que el hecho de que Miami sea la primera sede de las negociaciones las equilibra en lo político y compromete fuertemente a Estados Unidos para que el Congreso otorgue la autoridad de la "vía rápida" al presidente.
La autoridad de la "vía rápida" ("fast track") es el aval parlamentario necesario para que el presidente negocie acuerdos con otros países sin que puedan ser modificados luego por el Congreso, que deberá aprobarlos o rechazarlos en su totalidad.
Miami será la ciudad donde las negociaciones empezarán y se mantendrán durante tres años. Panamá será sede entre marzo del 2001 y febrero del 2003 y México entre marzo del 2003 y diciembre del 2004.
La presidencia del proceso de negociación también será rotativa. Entre mayo de 1998 y octubre de 1999 estará a cargo de Canadá. De noviembre de 1999 a abril del 2001 Argentina presidirá, y de mayo del 2001 a octubre del 2002 lo hará Ecuador.
Finalmente, entre noviembre del 2003 y diciembre del 2004, Estados Unidos y Brasil copresidirán el proceso.
En América Latina quedaron distribuidas las presidencias de las mesas de negociación más importantes del total de nueve que se acordaron. Colombia presidirá la de acceso a mercados, Costa Rica la de inversiones, Nicaragua la de Servicios y Chile la de Solución de Controversias.
La mesa de Agricultura estará presidida por Argentina, la de Propiedad Intelectual por Venezuela, la de Subsidios y Comercio Desleal estará a cargo de Brasil y Perú se hará cargo de la de Políticas de Competencia. Estados Unidos presidirá la de Compras del Estado.
A la vez, Jamaica presidirá el grupo consultivo sobre economias pequeñas y Guatemala tendrá la vicepresidencia.
Ruy Pereira, jefe del Núcleo de Coordinacion del ALCA de la cancillería brasileña, dijo que la declaración expresa la satisfacción de todos los países que participan en el proceso y el equilibrio entre los distintos intereses.
El documento, en el cual se solicita a los presidentes lanzar en Chile las negociaciones del area de libre comercio continental, se divide en cuatro áreas: objetivos, estructura, localización de negociaciones y enfoques.
Las negociaciones deben concluir en el 2005, pero deberán producirse avances antes de finalizar el siglo, para lo cual se tomarán medidas de facilitación de negocios, en especial en materia aduanera, la mayor preocupación del sector empresarial. (FIN/IPS/mso/mj/if/98
