La fuerza de las tradiciones culturales de América Latina puede dar a la región la confianza necesaria para hacer frente a la era de la globalización, sostuvo el novelista mexicano de fama mundial Carlos Fuentes durante las celebraciones del 50 aniversario de la OEA en esta capital.
Fuentes llamó a los latinoamericanos a no temer el contacto con otras culturas de América en el proceso de integración económica del hemisferio.
"Dada la riqueza cultural, desde México y el Caribe hasta Chile y Argentina, podemos preguntarnos '¿Quién le teme al ratón Mickey?"', cuestionó el escritor en Washington en ocasión de la conmemoración de medio siglo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Fuentes alegó que la cultura deber informar al sistema educativo latinoamericano, el cual, a su vez, debería ser considerado clave para reducir la enorme pobreza y desigualdad económica de la región.
"América Latina tiene una cultura continua, saludable y vigorosa que no informó apropiadamente nuestra vida política y económica", declaró. "Creemos sistemas educativos que nos permitan asociar una cultura vigorosa a instituciones políticas y económicas igualmente vigorosas", exhortó.
Fuentes, hablando en inglés, estuvo a cargo del discurso central de la apertura el jueves de la "Conferencia de la OEA sobre América, una celebración del 50 aniversario de la organización hemisférica".
La Conferencia, que consiste en presentaciones de panel sobre desarrollo, derechos humanos y democracia, reunió en la sede de la OEA a media docena de premios Nobel.
Entre ellos, el ex presidente de Costa Rica Oscar Arias y la ganadora del Nobel de la Paz del año pasado Jody Wiiliams, ex presidenta del movimiento mundial para prohibir las minas terrestres.
En la sesión inaugural, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Alright, plantéo la posición que su país adoptará en la próxima Cumbre de América en abril en Santiago.
Albright insistió en que, a pesar del fracaso del Congreso de Estados Unidos para autorizar nuevas negociaciones con países de América Latina sobre un acuerdo de libre comercio, Washington espera que durante la Cumbre queden construidos los cimientos para el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La secretaria de Estado urgió a gobiernos de América Latina a no alejarse de reformas económicas implementadas durante la última década.
Otros oradores, no obstante, fueron más cautos sobre el futuro de las reformas, las que promueven la globalización sin reducir sustancialmente la pobreza, particularmente en América Latina.
El secretario general de la OEA, César Gaviria, pidió a la conferencia que considerara la cuestión "¿Cómo hará América para dejar de ser la región más desigual del mundo?".
La misma interrogante también fue planteada por Fuentes, quien destacó que, a pesar de la fuerte actuación económica en los últimos años, la mitad de sus 400 millones de habitantes sobrevive con ingresos menores a 90 dólares mensuales, y 94 millones están atrapados en la extrema pobreza.
El desafío para el continente, dijo, es unir tres objetivos, la democracia política, el crecimiento económico y la justicia social. "Los queremos unidos, y los queremos ahora", afirmó.
Fuentes dijo que el sólido desempeño económico macroeconómico no es suficiente para derrotar la pobreza. Además, advirtió, "un orden de libertades políticas no puede sostenerse a sí mismo sobre los cimientos frágiles de la pobreza".
"Si la democracia no otorga mayores niveles de bienestar, América latina podría volver a la tradición autoritaria que, lamentablemente, marcó su historia política", advirtió, agregando que "para evitar esto, la mayor justicia económica es la prioridad".
Pero la clave a la mayor justicia económica, dijo, radica en el reconocimiento de que 'el sector público nunca fue tan malo como lo pintaron sus enemigos, ni el sector privado tan virtuoso como lo pintaron sus panegiristas", y del papel clave a ser asumido por "el tercer sector, la sociedad civil".
La sociedad civil, sostuvo Fuentes, ha servido como intermediario y punto de equilibrio entre el Estado y el mercado.
En el pueblo reside el poder de la cultura, y las "pequeñas, flexibles, originales y renovadoras organizaciones del tercer sector están ayudando a fijar la agenda pública". Estas organizaciones "devuelven el poder al pueblo".
Es necesario invertir más en educación, y en este sentido los desafíos de América Latina y América del Norte no son muy diferentes, agregó el escritor.
Pero, para evitar el "darwinismo mundial", "debemos volver a la gente real, a retejer el tejido social en la comunidad rural, el barrio urbano, la sociedad nacional", propuso Fuentes. (FIN/IPS/tra-en/jl/lp/ip dv cr/98