Muchos habitantes de Ghana sienten que su país es la gran puerta de acceso a Africa, en especial después de que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, eligió a esta capital como su primer destino en la gira que realizará por el continente.
Al menos ése es el mensaje con el que se promueve este país para atraer inversión extranjera y oportunidades de intercambio.
"No importa si la visita de Clinton dura sólo siete horas, será una oportunidad inigualable para captar la atención internacional", comentó un funcionario del Centro de Promoción de Inversiones.
En esta primera gira de un mandatario estadounidense por Africa, Clinton recorrerá Ghana, Botswana, Ruanda, Uganda, Sudáfrica y Senegal.
La visita del presidente estadounidense a Accra, que se producirá el lunes 23 en el comienzo de la gira, genera el interés de todo el espectro político de Ghana.
Ekow Spio-Garbrah, ministro de Comunicaciones y ex embajador ante Estados Unidos, advirtió que cualesquiera sean los beneficios generados por esta visita, "serán para todos los habitantes de Ghana".
"No podemos hablar de beneficios meramente individuales si logramos un impulso para mejorar nuestra economía, generar empleo y elevar nuestra calidad de vida", comentó el ministro durante un encuentro con la prensa.
El líder de la oposición en el parlamento, Joseph Mensah, planteó que Ghana "debe aprovechar esta oportunidad para discutir con Clinton de qué manera podrían ayudarnos a mejorar algunos sectores vitales de nuestra economía, en especial el energético, ya que está en crisis".
Una larga sequía redujo en forma drástica el nivel del agua en el lago Volta, que alimenta la represa de la cual se obtiene la mayor parte de la energía de Ghana, con excedentes que se exportan hacia Benín y Togo.
Esta situación provocó un racionamiento de energía, que afecta en forma importante a industrias, empresas y viviendas.
Muchos habitantes de este país esperan que la visita de Clinton produzca un beneficio económico y sirva para impulsar el proceso democrático. Se considera que al incluir en esta gira dos países de Africa occidental, Ghana y Senegal, Washington está dando muestras de una renovada confianza en la región.
"La visita será inútil si se trata de un acto meramente simbólico sin resultados concretos", opinó el portavoz de la oposición sobre temas de comunicación en el parlamento de Ghana, Papa Owosu Ankoma.
Pero el presidente del comité parlamentario de Relaciones Exteriores, Kofi Atta, aseguró que se trata de "un importante cambio en la política de los Estados Unidos, un cambio que se esperaba desde hace bastante tiempo".
La embajada de Estados Unidos informó que la gira de Clinton por seis países africanos "es una muestra de apoyo a las democracias emergentes de Africa, a procesos electorales libres y justos, a la inversión y el comercio, al crecimiento económico, la educación, la solución de conflictos y los derechos humanos".
"Se plantea una nueva era de asociación entre Estados Unidos y Africa", añadió.
Las estadísticas revelan que la balanza comercial entre Ghana y Estados Unidos es favorable a este país, y se espera que el viaje contribuya a una relación más equilibrada.
En los últimos tres años, Estados Unidos le compró a Ghana productos por 498 millones de dólares, principalmente cacao y maderas. Durante ese mismo lapso, le vendió a este país africano un total de 1.075 millones de dólares, incluyendo bienes manufacturados y servicios.
El ministro de Relaciones Exteriores, Victor Gbeho, aseguró que "Ghana se prepara para aprovechar al máximo esta visita, y tiene previsto anunciar el 23 de marzo la lista de las 100 empresas más importantes del país, como muestra de interés por participar en el mercado mundial".
Sin embargo, la visita de Clinton también provocó comentarios entre algunas personalidades que tienen una visión más crítica y exigente. El ex diplomático y académico Kofi Siame dijo que Washington debería pagar una reparación por el comercio de esclavos.
"Fueron perversos con nuestros pueblos, se llevaron nuestras riquezas, nuestras mujeres… deben compensarnos por los actos cometidos cuando existía la esclavitud", comentó Siame.
Los territorios de Ghana y Senegal fueron utilizadosdos durante siglos como centros de abastecimiento para el comercio de esclavos hacia América.
El profesor Siame dijo que, si bien la política de Estados Unidos hacia el continente evolucionó positivamente en años recientes, "las cicatrices de la esclavitud siguen existiendo".
El tema de la esclavitud también fue planteado en Estados Unidos, donde algunos sectores señalaron que Clinton debería pedir disculpas en nombre de ese país. La Casa Blanca informó que el presidente se referirá al tema durante sus discursos, pero no emitirá ningún tipo de disculpa oficial.
El portavoz de la Casa Blanca explicó que el tema de la disculpa no fue considerado pues "es ajeno (al motivo de la gira) y está fuera de lugar".
Mientras, el ministro de Comunicaciones de Ghana reveló el interés por aprovechar la aprobación en el Congreso de Estados Unidos de un Acta para el Crecimiento y las Oportunidades en Africa, que se considera como un hito importante en las relaciones con este continente.
Concebida como un instrumento para estrechar los lazos entre Estados Unidos y los países de la región subsahariana, Spio- Garbrah destacó su importancia como instrumento para estimular la inversión en Africa, así como para abrir los mercados de Estados Unidos a productos de este continente.
La agenda de Clinton en Accra contempla encuentros con el presidente de Ghana Jerry Rawlings y con un grupo de jefes tradicionales, además de una visita a una organización no gubernamental de Estados Unidos que respalda a empresarios ghaneses en la búsqueda de acceso a los mercados internacionales.
Su esposa Hillary visitará un centro de atención infantil en esta capital y tendrá un encuentro con grupos de mujeres.
Mientras llega el día señalado, la Asamblea Metropolitana de Accra trabaja a todo vapor para que la ciudad esté perfectamente limpia el día de la visita, en especial en las rutas que recorrerán los dos mandatarios tras el arribo de Clinton.
El hecho provoca comentarios irónicos entre los habitantes de la capital, quienes sugieren que Clinton podría visitarlos más a menudo "para ver a la Asamblea trabajando". (FIN/IPS/tra-en/ea/kb/lc-ml/ip/98