La propuesta de Venezuela de celebrar una reunión ministerial de exportadores de petróleo, miembros o no de la OPEP, fue recibida hoy por el mercado con un nuevo derrumbe de los precios, que los acerca a la sima en que cayeron en 1986.
El ministro de Energia de Venezuela, Erwin Arrieta, explicó este miércoles que la iniciativa del presidente Rafael Caldera "tiene apenas 24 horas" y que no hay ninguna reacción aún por parte de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) o los productores independientes.
Pero el ministro explicó que la idea de una reunión de exportadores de crudo debería concretarse "cuanto antes", porque los precios cayeron este día 60 centavos más, para situarse el barril de referencia de la OPEP en 14,02 dólares y el de Venezuela en 12,6 dólares.
Arrieta consideró que en la actualidad, "el mercado petrolero está envenenado por la especulación", en referencia al llamado mercado de futuros, donde, "como en el casino, se apuestan fondos en un momento dado", llevados por percepciones que a veces no tienen relación con el equilibrio real de la oferta y la demanda.
El mercado pareció prestar más atención a la negociación en curso en la Organización de las Naciones Unidas para permitir a Iraq exportar el equivalente a 5.000 millones de dólares de barriles este semestre, para adquirir alimentos y medicinas.
Ese elemento se sumó a la poca receptividad encontrada por Estados Unidos entre sus aliados para una acción militar contra Iraq.
Iraq podía exportar hasta ahora 2.000 millones de dólares de crudo cada semestre, mientras persiste el bloqueo que la comunidad internacional le impuso tras su invasión de Kuwait, en 1990, y que confirmó al finalizar la Guerra del Golfo.
Caldera propusó el encuentro ministerial de productores de la OPEP y de otros países durante un diálogo telefónico con el presidente de Irán, Mohammad Jatami, realizado el martes a iniciativa del gobernante de Teherán.
Una combinación de factores y la propia sobreproducción de varios miembros de la OPEP, entre ellos Arabia Saudita y Venezuela, llevó al hundimiento de los precios del petróleo en los 35 días del año, forzando a medidas de emergencia entre los productores ante la determinante caída de sus ingresos en 1998.
En 1996, la cesta de referencia de la OPEP se cotizó en el mercado mundial a un promedio de 20,29 dólares, en 1997 a 18,68 dólares y en lo que va de año a 14,56 dólares, según las cifras suministradas por Arrieta.
El 26 de enero, el Comité de Vigilancia de la OPEP se congregó en Viena para estudiar medidas ante la crisis, pero su llamado a disciplinar la producción no fue respondido, mientras nuevos ingredientes se sumaban para profundizar la caída de los precios.
Jatami inició el martes una ronda de conversaciones con los otros 10 socios de la OPEP, a fin de poner torniquete al derrumbe de los precios.
Según la versión distribuida por Venezuela de la conversación entre Caldera y Jatami, el mandatario local consideró que la crisis requiere una acción concertada entre los productores de la OPEP con los independientes, como ya sucedió en 1986.
Arrieta recordó que la OPEP controla en la actualidad sólo 38 por ciento de la demanda petrolera mundial de 74 millones de barriles diarios, por lo que ninguna medida aislada que tome servirá más que para que otros proveedores tomen su lugar en el mercado.
Entre los países a los que Caldera mencionó como posibles participantes extra OPEP en el encuentro figuran Egipto, México, Noruega, Omán y Rusia.
Arrieta precisó que la iniciativa no tiene que consolidarse necesariamente bajo la sombrilla de la OPEP, aunque sería positivo que así fuera. "Cualquier país petrolero pudiera convocar a la comunidad ministerial de países" cuyas economías dependen fuertemente del petróleo.
Caldera también reiteró a Jatami la posición venezolana de que la OPEP debe revisar sus objetivos y sus estrategias ante la nueva realidad petrolera mundial. Venezuela ha entrado en abierta rebeldia ante el sistema de cuotas de la OPEP y Arrieta volvió a criticar este miércoles su persistencia.
Irán y Venezuela son socios fundadores de la OPEP, surgida en septiembre de 1960 en una reunión en Teherán.
Ni la Presidencia ni Arrieta detallaron si Jatami solicitó a Venezuela que ajuste su producción a la cuota extractiva que le asignó la OPEP, para colaborar en la recuperación de precios.
Pero quedó claro este miércoles de boca de Arrieta que esa posibilidad está descartada. Venezuela tiene comprometida una producción promedio este año de 3,3 millones de barriles diarios, 600.000 barriles por encima de la cuota de la OPEP.
Entre los factores que inciden en la debacle de precios, Arrieta recordó el muy benigno invierno en el Norte industrial, la crisis financiera del sudeste de Asia, que contrajo la demanda mundial de crudo, y el mayor bombeo de petróleo iraquí desde enero, para cumplir con la cuota del pasado semestre.
Arrieta insitió que en una situación volátil de una materia tan básica para el desarrollo económico como el petróleo, todos pierden con los sobresaltos de precios, y recordó que a grandes caídes suceden también grandes alzas. (FIN/IPS/eg/ff/if/98