La economía de Chile creció 10,2 por ciento en diciembre con respecto al mismo mes de 1996 y registró en todo 1997 un crecimiento acumulado de 6,8 por ciento, a pesar de la crisis que estalló en el sudeste de Asia en julio.
Esos datos muestran que esa crisis aún no ha hecho sentir sus efectos en la producción chilena, si bien se registraron turbulencias cambiarias. Sin embargo, las autoridades prevén una reducción del ritmo de crecimiento a partir del segundo trimestre de 1998.
El crecimiento comparado de diciembre respecto del registrado el mismo mes de 1996 es el más alto desde febrero de 1996, cuando ese porcentaje fue de 11,2 por ciento, según el Banco Central.
El ministro de Economía, Oscar Landerretche, informó que el crecimiento de la economía chilena alcanzó un promedio de 6,7 por ciento en los últimos 14 años.
El crecimiento fue superior a siete por ciento entre 1990 y 1997. Se trata de un rendimiento "altísimo" comparado con el resto de América Latina y el mundo, sostuvo Landerretche. Sin embargo, fue inferior al 7,2 por ciento de 1996 y al 8,6 por ciento de 1995, según las cifras oficiales.
Los datos de 1997 corresponden al índice mensual de actividad económica (IMACEC) del Banco Central, y no a la cifra oficial del producto bruto interno, que se dará a conocer en marzo. La diferencia entre el IMACEC y el PIB suele ser ínfima.
El informe del Banco Central señala que el resultado de diciembre se debió al "alto dinamismo que mostraron las importaciones", así como al desempeño del comercio.
En diciembre, la actividad industrial mostró un repunte, al mismo tiempo que los rubros minería, transporte y comunicaciones, y electricidad, gas y agua mantuvieron el dinamismo de meses anteriores.
A la anunciada reducción de las exportaciones por la crisis asiática se añade la ostensible baja del precio del cobre en el mercado internacional.
La libra de este metal, del que Chile es principal exportador mundial, se cotizó el lunes en la Bolsa de Metales de Londres en 73,6 centavos de dólar, el nivel más bajo en los últimos 51 meses.
Esa baja en el precio reduce los ingresos generales del país, dado que el cobre es la principal exportación chilena, con un tercio del total de las ventas externas.
Las previsiones del gobierno en materia de crecimiento económico fueron superadas, ya que a comienzos de 1997 estimaron un crecimiento de entre cinco y seis por ciento del PIB.
La tendencia al crecimiento se mantendrá durante el primer trimestre de este año, pero luego habrá un cambio, estiman las autoridades económicas.
El presidente del Banco Central, Carlos Massad, sostuvo en Londres que "habrá una moderación en el segundo y tercer trimestres" para mantener las cuentas exteriores dentro de sus márgenes.
Consciente de los efectos de la crisis asiática en Chile, en especial de la reducción de las exportaciones a los países de esa región, el gobierno adoptó algunas medidas, entre ellas el aumento de las tasas de interés bancario.
Ese aumento y los continuos llamados oficiales a la austeridad incidirán en la moderación del gasto, explicó Landerretche. La opinión del ministro es compartida por analistas.
El matutino de Santiago La Tercera publicó este martes un informe sobre la "notoria baja en créditos de consumo" y la brusca reducción del crecimiento de préstamos y créditos desde septiembre de 1996.
En ese mes, los créditos crecieron en 27,7 por ciento mientras que en enero de este año la cifra llegó al 15,8 por ciento. La tendencia es a la baja, señala el reportaje.
A juicio de algunos ejecutivos bancarios, la baja en la solicitud de créditos se debe más a los continuos llamados del gobierno a no endeudarse que al aumento en las tasas de interés. (FIN/IPS/gcm/mj/if/98