El ministro de Energía de Venezuela, Erwin Arrieta, descartó hoy la adhesión a un eventual recorte productivo de la OPEP para apuntalar los hundidos precios del petróleo, e indicó que "cada país es soberano" frente a ese tipo de iniciativas.
El presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Luis Giusti, ratificó que la compañía mantendrá inalterada su producción para el año, de más de 700.000 barriles diarios por encima de la cuota que le asignó para este trimestre la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
La OPEP ha fracasado en su presión sobre el gobierno de Rafael Caldera para que limite el bombeo de crudo a su cuota de 2,6 millones de barriles diarios.
Este miércoles los precios de la cesta de exportación venezolana se situaron en torno de 3,5 dólares por debajo del promedio de 1997, cuando el barril del país se cotizó en 16,48 dólares.
La cesta de crudos de referencia de la OPEP se cotiza esta semana en unos 14 dólares por barril, cuando en 1997 su valor promedio fue de 18,68 dólares.
El presidente Caldera indicó, al inagurar una reunión latinoamericana sobre Energía en esta ciudad, que el consumo tiene que ser la medida que determine la producción de petróleo, un enfoque opuesto a la tradicional estrategia de la OPEP de intentar el control del mercado.
Las autoridades energéticas venezolanas observaron que, en la anterior debacle de los precios, en 1986, la OPEP en general y en particular este país redujeron su extracción para revertir la caída y lo que consiguieron fue que otros productores asumieran una mayor cuota del mercado petrolero mundial.
"En estas coyunturas hay que tener la mano firme y la cabeza tibia y no modificar estrategias por situaciones pasajeras", dijo Giusti.
Venezuela ha planteado a sus otros 10 socios de la OPEP que en lugar de impulsar medidas aisladas, se debe promover el diálogo entre la organización y los productores independientes, que aborde la coyuntura actual y cuestiones estratégicas de la oferta y demanda mundial.
El gobierno de Venezuela debió reducir su presupuesto en cerca de mil millones de dólares y proyectar sus ingresos sobre la base de un barril de 14 dólares.
Pero el director gerente del Fondo Monetario Internacional, el francés Michel Camdessus, pidió el sábado a las autoridades económicas, durante una corta visita a Venezuela, que establezcan escenarios con un valor promedio inferior del crudo, que aporta 40 por ciento del presupuesto nacional.
Giusti aseguró este miércoles que es muy pronto aún para determinar si el petróleo caerá más o los precios reflotarán en las próximas semanas o meses, ya que hay una gran influencia de factores psicológicos y de otros, aún indeterminados.
Arrieta confirmó que una misión ministerial de la OPEP llegará en breve al país para insistir sobre el tema, mientras versiones internacionales aseguran que un sector de la organización promueve un gesto para el mercado, mediante un corte temporal en la producción colectiva.
En noviembre, la OPEP decidió fijar su producción en 27,5 millones de barriles diarios, dos millones por encima del nivel de 1996, lo que se constituyó en uno de los factores de debilitamiento de los precios petroleros.
Pero adicionalmente, según cifras oficiales venezolanas, la producción real de la OPEP fue en enero de 28,5 millones de barriles diarios, y analistas internacionales indican que la sobreoferta no es mayor porque varios países miembros no tienen capacidad para producir la nueva cuota asignada.
El subsecretario general del no gubernamental Consejo Mundial de la Energía, el británico Michael Jefferson, señaló durante la reunión regional que el incremento de la cuota de la OPEP y la sobreoferta de la organización ayudaron a hundir los precios.
Arrieta aseguró que el peso de la OPEP sobre la oferta no es suficiente para que sus decisiones incidan de modo notable en el mercado. La organización aporta 28,5 millones de barriles al mercado y otros productores 47 millones diarios.
Según el ministro y Giusti, la crisis asiática contrajo la demanda proyectada para 1998 en 400.000 barriles diarios, y el muy benigno invierno en los principales países industrializados en otros 500.000 barriles.
Giusti dijo que además hay dos elementos que incidirán en los precios en breve plazo de manera inversa y que tienen por protagonista a Iraq, por lo que los escenarios están muy abiertos.
Por un lado, la Organización de las Naciones Unidas pretende que se autorice a Iraq a incrementar más de 50 por ciento su producción para canjear petróleo por alimentos, lo que de concretarse impulsará los precios a la baja.
Por el otro, existe una creciente tensión entre Iraq y Estados Unidos, que de desembocar "en una indeseada y negativa acción bélica", promovería la recuperación de los precios del crudo.
"Son fuerzas latentes y aún indefinidas", afirmó el presidente de la estatal PDVSA, considerada la segunda empresa petrolera del mundo.
Cada dólar que fluctúa el precio del barril de exportación venezolano, los ingresos del país suben o caen más de 1.100 millones de dólares. (FIN/IPS/eg/ff/if/98