Las máximas autoridades de producción de la estatal industria petrolera de Venezuela indicaron hoy que proyectan mantener en sostenida alza la extracción de crudo durante el año, mientras la OPEP presiona al país para que reduzca su aporte al mercado mundial.
Venezuela produce en la actualidad 3,35 millones de barriles diarios, dijo a la prensa Juan Szabo, vicepresidente de la División de Producción y Exploración de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La cuota asignada a este país por la Organización de Países Exportadores de Petróelo (OPEP) es de 2,58 millones de barriles diarios.
"La OPEP debe cambiar" en su dirección y su estrategía, dijo Claus Graf, presidente de esa división, al criticar a la organización de 11 miembros que controla menos de 40 por ciento del mercado mundial porque continúe centrando su labor es establecer cuotas y tratar de hacerlas cumplir.
Graf y Szabo reiteraron que se mantiene inalterado el plan de elevar la capacidad en 200.000 barriles, para situarlo en torno a los cuatro millones de barriles y que el país pueda llegar a producir en diciembre entre 3,6 y 3,7 millones de barriles diarios, en términos puntuales.
Este mismo jueves, el secretario general de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Lukman, indicó en Viena que se realizan consultas para una reunión ministerial extraordinaria de la organización, destinada a enfrentar el hundimiento de los precios con una extrema disciplina productiva.
Pero el ministro de Energía de Venezuela, Erwin Arrieta, expresó el miércoles el "absoluto rechazo" a cualquier medida de recorte productivo.
Arrieta asegura que la OPEP, con una extracción de unos 28,5 millones de barriles, no está en capacidad de controlar la oferta petrolera, que totaliza 74 millones de barriles diarios, y planteó que lo útil sería una reunión de todos los productores.
Los precios del crudo están en la actualidad en su nivel más bajo desde 1994 y observadores del mercado pronostican que caerán a los niveles de 1986, cuando el barril de referencia de la OPEP llegó a situarse en torno a los 10 dólares, mientras que en la actualidad aún se sostiene en 12,5 dólares.
La industria venezolana se mantiene firme en sostener una producción en alza, que su mayor nivel de capacidad, después que en febrero PDVSA lograra un récord histórico de producción, con una extracción durante una jornada de 3,41 millones de barriles de crudo y condensados.
PDVSA controla la industria petrolera desde la nacionalización de los hidrocarburos en 1976. Szabo explicó que la mayor producción del país se produjo en 1968, cuando hubo una extracción puntual de 3,8 millones de barriles.
Pero el precio del barril del coctel de crudos que exporta Venezuela se sitúa en la actualidad en 11,3 dólares, cuando en 1997 se cotizó en promedio a 16,48 dólares, lo que ha obligado a reducir el presupuesto del año en un monto inicial de 1.400 millones de dólares y se especula sobre un nuevo ajuste.
El petróleo aporta en Venezuela 40 por ciento del presupuesto, 77 por ciento de los ingresos en divisas y alrededor de 22 por ciento del producto interno bruto de 100.000 millones de dólares.
En la actual crisis de precios, análisis internacionales y señalamientos dentro de la OPEP colocan la sobreproducción petrolera de Venezuela como uno de los factores que inciden en la baja de los precios.
El presidente de PDVSA, Luis Giusti, reiteró que la sobreoferta venezolana representa 0,8 por ciento de la oferta petrolera mundial, por lo que mal puede incidir en la caída de los precios.
En noviembre, la OPEP fijó su extracción colectiva para el actual semestre en 27,5 millones de barriles diarios, y se calcula que está produciendo un millón más. Después de Venezuela, el más indisciplinado sería Arabía Saudita, el mayor exportador mundial de crudo.
Szabo explicó que en realidad Venezuela es el país de la OPEP más protegido ante la caída de los precios, porque PDVSA se ha transformado en una transnacional muy integrada, donde tiene colocada toda su oferta disponible.
Además, sólo vende un millón de crudo, mientras el resto son productos que procesa en sus refinerias en Venezuela y el exterior. Los productos sufren niveles de caída de precios inferiores a los del crudo.
Al mismo tiempo, es el mayor proveedor de petróleo de Estados Unidos y cuenta en el gran mercado energético mundial del Norte con 17.000 gasolineras propias, siendo de hecho el mayor productor de gasolina en ese país.
Esa realidad de participar en el negocio petrolero desde "la boca de pozo hasta la boca del tanque de gasolina del automóvil" le otorga a Venezuela una capacidad de maniobra ante una crisis de precios superior a la de los otros 10 miembros de la OPEP, más atados a una producción primaria. (FIN/IPS/eg/ag/if/98
