Un fallo de la Corte Suprema de Justicia podría allanar el camino del presidente Alberto Fujimori hacia un tercer período gubernamental en Perú, en tanto líderes de los partidos opositores no se muestran muy optimistas sobre un referéndum que promueven para cerrarle el paso.
Se requiere 1.245.000 firmas de ciudadanos para convocar a un referendum y, pese a sus esfuerzos de casi un año, los partidos opositores sólo tienen hasta ahora 750.000, 30 por ciento de las cuales podría ser anulado por diversos vicios o errores.
Si no se produce un cambio en el clima político que supere la relativa indiferencia popular, la oposición deberá limitarse a combatir las aspiraciones reeleccionistas de Fujimori únicamente en el campo jurídico, batalla dificil después del fallo emitido esta semana por la Corte Suprema.
En respuesta a una iniciativa de amparo presentada por la diputada Martha Chávez, líder del partido oficialisa Cambio 90, la Corte respaldó la postulación de Fujimori para un tercer período presidencial consecutivo.
La Constitución vigente, promovida y proclamada por el propio Fujimori, sólo admite una reelección consecutiva, pero la mayoría oficialista en el Congreso aprobó en 1996 una ley interpretativa según la cual su primer período de gobierno (1990-95) no se toma en cuenta porque correspondió a la anterior Constitución.
El caso fue llevado por la oposición al Tribunal Constitucional (TC), que por tres votos a favor, uno en contra y tres abstenciónes sentenció declarando anticonstitucional la ley interpretativa.
Pero la Corte Suprema consideró nula la decisión del TC, porque fue aprobada por sólo tres votos en vez de los seis requeridos.
La última palabra sobre el tema aún no ha sido dicha, pues falta el pronunciamiento del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que se producirá cuando Fujimori presente su candidatura, lo que podría ocurrir en 1999.
El Jurado tendrá que decidir entonces si se alinea con el TC y rechaza la postulación reeleccionista, o si, en base al fallo de la Corte Suprema, admite la candidatura del actual presidente.
Las decisiones del Jurado electoral son inapelables y, según vaticina la mayoria de los analistas locales, el organismo votará abriendo paso a la candidatura reeleccionista de Fujimori.
El fallo de la Corte Suprema provocó una airada reacción de todos los partidos opositores y la previsible aprobación de las figuras más representativas del partido oficialista.
El diputado izquierdista Gustavo Mohme declaró que "la decisión de la Corte Suprema forma parte de la manipulación que prepara el fraude reeleccionista de Fujimori", y propuso a los partidos opositores reactualizar la recolección de firmas para convocar a un referéndum.
Daniel Estrada, representante en el Congreso de Unión Por Perú (UPP), partido liderado por el ex secretario general de Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar, expresó que "los electores se sujetarán al mandato constitucional que prohibe un tercer período consecutivo".
Antero Flores-Araoz, del Partido Popular Cristiano, formuló una objeción jurídica al afirmar que "el fallo de la Corte Suprema sólo ampara el derecho de Marta Chávez a votar por la candidatura reeleccionista de Fujimori pero no se pronuncia sobre el presunto derecho de Fujimori a postular ilegalmente".
"La figura del amparo sólo tiene jurisdicción personal y beneficia únicamente a quien lo solicita, no puede generalizar su efecto", explicó.
Entre tanto, el interés de la opinión pública se concentra en las calamidades originadas por el fenómeno del Niño, que ha provocado inundaciones en más de siete ciudades y originado pérdidas incalculables en sembríos arrasados, carreteras cortadas y viviendas destruidas.
Fujimori no tiene el respaldo mayoritario que registró hasta mediados de 1996, cuando superaba 67 por ciento de aprobación, y ahora es apoyado por 35 por ciento de los electores, con oscilaciones hacia arriba y hacia abajo.
La oposición acusa al presidente de aprovechar con propósitos electorales la ayuda a los damnificados y reclama que reduzca su protagonismo.
Sin responder a las críticas, Fujimori viaja todos los días a las zonas afectadas por las inundaciones, y la televisión lo muestra andando con los pies en barro, repartiendo ropa o víveres y dirigiendo personalmente las obras de previsión, asistencia o recostrucción.
Según Manuel Torrado, director de la empresa encuestadora Datum, "la sobreexposición de la imagen de Fujimori en los lugares afectados por el fenómeno del Niño podría tener dos efectos extremos: o resulta contraproducente por la sospecha de que se está aprovechando, o lo ayuda a recuperar popularidad".
"El 35 por ciento de la población de Lima considera que su actuación en las zonas de emergencia es desinteresada y humanitaria, el 52 por ciento piensa que trata de captar votos. No hemos podido realizar encuestas en las mismas zonas afectadas", comentó Torrado. (FIN/IPS/al/dg/ip/98
