La venia de las autoridades de México, formalizada este mes, pero comprometida seis meses atrás, permitirá abrir la zona arqueológica de Teotihuacán el 29 de marzo para el concierto de los tenores José Carreras, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti, pese a la oposición de los expertos.
Será un jugoso negocio para todos, aseguran portavoces del gobierno. Los cantantes y organizadores se llevarán varios millones de dólares, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA) otro tanto, y México será promocionado turísticamente como pocas veces antes.
Un escenario majestuoso, tres artistas célebres, un público dispuesto a pagar entre 50 y 1.500 dólares por boleto y cadenas de televisión disputándose los derechos de transmisión, es la mezcla perfecta para la empresa internacional Bemagar-Ogden, organizadora del recital.
Trabajadores y académicos del INHA y algunos arqueólogos pidieron que se impida el concierto, porque temen que afectará las pirámides y otras reliquias de Teotihuacán, que conforman una de la más grandes y avanzadas estructuras arquitectónicas prehispánicas de América Latina.
El pedido no fue escuchado. Rafael Tovar, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, aseguró que no se dañará la zona, dado que los organizadores cumplieron con todas las exigencias y especificaciones oficiales.
Tovar dijo que "todo saldrá bien, y este concierto ayudará a difundir al mundo la imagen de Teotihuacán y de todo México".
Teotihuacán, que en lengua indígena significa "lugar donde se hacen los dioses", será el escenario de un espectáculo inolvidable, que beneficiará a todos y durante mucho tiempo, agregó.
Aunque las autoridades niegan haber prometido hace ya varios meses abrir la zona arqueológica para el recital, portavoces de Bemagar-Ogden indicaron que desde julio de 1996 tenían claro que el espectáculo se realizaría, pues había un compromiso oficial.
Unas 19.000 personas asistirán a la presentación de los tres tenores, que se efectuará en una explanada de 46.800 metros cuadrados, ubicada frente a la llamada Pirámide de la Luna, que se levanta sobre una base de 19.500 metros cuadrados.
El concierto será transmitido a 22 ciudades del país, donde se instalarán pantallas gigantes en plazas públicas de acceso gratuito, mientras que en el exterior será difundido a través de la televisión por abonados.
Carreras, Domingo y Pavarotti, como lo hacen desde 1990, cantarán sus más famosos temas, acompañados de una orquesta sinfónica, durante aproximadamente dos horas y media.
Los organizadores indicaron que el concierto tiene un costo de ocho millones de dólares y, aunque no hay estimaciones previas de ganancias, prometieron entregar al INHA 2,5 millones de dólares, un dinero que será destinado a la investigación y conservación de Teotihuacán.
También se comprometieron a instalar estructuras antiperforación para escenarios y graderías, cubiertas especiales para proteger las antiguas construcciones y un equipo de sonido que evite resonancias excesivas.
Los camerinos de lujo que se construirán contarán con aire acondicionado, baños especiales y una zona de descanso. Los tenores tendrán además una atención personalizada y protección policial.
La zona arqueológica, que estuvo poblada entre el año 150 antes de Cristo y el 750 de la era actual, cerrará sus puertas durante 15 días y cambiará parte de su fisonomía, se informó oficialmente.
Teotihuacán, ubicada a unos 13 kilómetros al norte de la capital, es el más visitado de los 181 sitios arqueológicos abiertas al público en México. Cuatro millones de personas llegaron al lugar en 1997.
Importante centro económico prehispánico y lugar de ceremonias, Teotihuacán albergó en sus 22 kilómetros cuadrados de construcciones unos 100.000 habitantes. Fue el centro de un estado que extendió su dominio económico, político y cultural hasta Guatemala y Belice. (FIN/IPS/dc/dm-ff/cr/98
