El gobierno de México puso bajo investigación a todos los extranjeros que viajan al estado sureño de Chiapas, donde opera la guerrilla zapatista. Los que pretendan intervenir en política serán expulsados y los que reincidan detenidos y juzgados, advirtieron funcionarios.
Las autoridades citaron esta semana a 15 extranjeros, en su mayoría europeos y estadounidenses, para que expliquen cuál es su calidad migratoria y qué actividades realizan en Chiapas.
El pasado martes fue expulsada una ciudadana estadounidense luego de ser acusada de participar en marchas a favor de la guerrilla.
"Hay el propósito de deshacerse de todos los extranjeros que participen en actividades políticas", indicó el subsecretario de Gobernación (Interior), Fernando Solís.
Desde que estalló el conflicto en el estado de Chiapas en enero de 1994, cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó poblados y caminos y se enfrentó a los militares, decenas de extranjeros, especialmente jóvenes europeos, han llegado hasta la zona.
Unos arriban para realizar lo que en Chiapas llaman "zapatour", una "gira" por los sitios zapatistas, otros para hacer turismo tradicional o para incorporarse al trabajo de alguna de las organizaciones no gubernamentales que operan en la región y que en su mayoría reciben apoyos financieros foráneos.
Según datos oficiales, en los dos últimos años el gobierno autorizó el ingreso a Chiapas de alrededor de 4.450 extranjeros pertenecientes a diversas instituciones humanitarias y organizaciones académicas.
En ese mismo período, el gobierno expulsó a un número no precisado que llegó con visas de turista, pero que se habría involucrado en actividades políticas, según la versión oficial.
Algunos sacerdotes extranjeros que trabajaban en la zona desde hace varios años también fueron expulsados, hecho que despertó tensiones entre la Iglesia Católica y el gobierno.
"El extranjero que realice actividades políticas en nuestro territorio está violando la Constitución y otras leyes, por lo que tenemos nó solo el deseo sino la obligación de determinar su salida", dijo Solís.
"Los problemas en México han sido y seguirán siendo resueltos únicamente por mexicanos", añadió.
Luego de la matanza de 45 indígenas de Chiapas en diciembre y de la ola de expresiones de condena que despertó el hecho en México y el extranjero, el gobierno de Ernesto Zedillo recibió numerosas solicitudes para permitir una investigación independiente de organismos internacionales.
Desde el próximo lunes y hasta el día 28, alrededor de 200 observadores de 10 países europeos y americanos pertenecientes a la Comisión Civil Internacional de Observación para los Derechos Humanos visitarán Chiapas con autorización oficial.
Los extranjeros investigarán la situación que reina en el estado, uno de los más pobres y violentos de México, y se entrevistarán con autoridades, miembros de la Iglesia y líderes de grupos humanitarios.
El informe que se derive de la misión será entregado a los parlamentos de los países miembros de la Unión Europea, con el fin de analizar si el gobierno de México cumple con la cláusula en materia de derechos humanos incluida en el esquema de negociaciones de un acuerdo de libre comercio.
El EZLN, un sector de la Iglesia, los partidos políticos de oposición y varios organismos humanitarios acusan al gobierno de alentar la violencia en Chiapas como parte de una estrategia para desgastar y dividir a la guerrilla.
Tras la matanza de diciembre, crimen cometido al parecer por un grupo paramilitar contrario al EZLN, se reactivaron las gestiones para promover las negociaciones de paz, suspendidas en 1996 y el protagonismo internacional del grupo armado.
Gracias a sus estrategias de comunicación, el carisma de su líder (el subcomandante Marcos) y el peso de sus demandas, la guerrilla zapatista logró en los últimos años despertar simpatías en el extranjero y crear un movimiento opuesto al "neoliberalismo".
En 1996 y 1997 se realizaron en Chiapas y en España dos encuentros Intercontinentales por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. En ambos casos, los asistentes provenían de más de 10 países. (FIN/IPS/dc/dg/ip/98)
