Libia declaró que la decisión de la Corte Internacional de Justicia de que tiene competencia en el el atentado contra un avión de Pan Am en 1988 es una "victoria de la justicia" que debería "anular" las sanciones de la ONU contra Trípoli.
El embajador libio ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Abuzed Dorda, declaró que Trípoli presionará para que las 15 naciones del Consejo de Seguridad retiren la prohibición de vuelos hacia y desde Libia, así como la prohibición de importación de maquinaria de la industria petrolera.
El viernes, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, decidió que tiene jurisdicción para actuar en el juicio de dos ciudadanos libios sospechados de haber colocado una bomba en 1988 en el vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, lo que debería "anular" las sanciones contra Libia, arguyó Dorda.
"El levantamiento de las sanciones es la mínima acción posible que se exige del Consejo de Seguridad", añadió.
El Consejo de Seguridad impuso las sanciones en 1992 para castigar a Trípoli por no extraditar a los sospechosos, Al-Amin Khalifa Fhimah y Abdel-Basset al-Megrahi, a Estados Unidos o Gran Bretaña para ser juzgados por la muerte de 170 personas en Lockerbie.
Desde entonces, Washington y Londres rechazaron la propuesta de Libia de entregar a los dos hombres a la Corte de La Haya como lugar neutro para el juicio.
La decisión del viernes, dictada por el vicepresidente de la Corte, el juez Chris Weeramantry, fortaleció el argumento de Libia para que el juicio se realice en La Haya.
La decisión halló admisible la objeción de Libia de que Estados Unidos o Gran Bretaña no tienen el derecho a obligar al país a entregar a los dos hombres y señaló que la Corte procederá a escuchar los fundamentos del argumento de Trípoli.
No es seguro que la decisión ayude a retirar las sanciones del Consejo de Seguridad contra Libia. Estados Unidos y Gran Bretaña tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad y no desean anular las prohibiciones hasta que Trípoli acepte sus condiciones.
El embajador estadounidense ante la ONU, Bill Richardson, reiteró estos puntos el viernes y añadió que la decisión de la Corte no modificará las decisiones del Consejo de Seguridad.
No obstante, aseguró Dorda, la decisión podría cambiar el equilibrio de poder político en el Consejo, en el que varias naciones, lideradas por Rusia y la Organización para la Unidad Africana, presionaron en los últimos meses para mitigar el embargo contra Libia.
"Todos los miembros del Consejo de Seguridad respaldan a Libia excepto Estados Unidos y Gran Bretaña", indicó Dorda.
La decisión de la Corte ayudó la posición libia al retirar la justificación legal de las sanciones y al subrayar que "la meta del gobierno de Washington es política y no tiene nada que ver con la cuestión de Lockerbie", argumentó Dorda.
El embajador reiteró la posición de su país de que Fhimah y al- Megrahi no están relacionados con el atentado de Lockerbie, al que Trípoli denomina "accidente".
En los últimos años, la prensa y algunos diplomáticos atribuyeron la posible responsabilidad del atentado a Irán, Siria o al Frente Popular por la Liberación de Palestina-Comando General.
A pesar de la decisión de la Corte, Libia no espera que los dos hombres sean juzgados pronto en La Haya. Aunque Trípoli propuso que la Corte juzgara a ambos por el derecho escocés, el canciller británico Robin Cook aseguró que la ley de Escocia no tiene jurisdicción en la Corte Internacional de Justicia.
Un equipo de la ONU visitó Gran Bretaña en diciembre y respaldó la aseveración británica de que al-Megrahi y Fhimah recibirían un juicio justo en suelo británico.
Libia ya documentó su caso ante la Corte Internacional de Justicia y La Haya podría pedir que Washington y Londres respondan dentro de un límite de tiempo.
Pero Dorda piensa que el proceso durará "años y años", ya que la decisión del viernes se adoptó cinco años después de que Trípoli solicitara la intervención de La Haya. (FIN/IPS/tra- en/fah/mk/aq/ip/98