IRAQ: Una maraña de resoluciones sostiene el embargo económico

Estados Unidos y Gran Bretaña pretenden anexar al acuerdo logrado en Iraq por el secretario general de la ONU Kofi Annan una cláusula para autorizar el uso de la fuerza en el caso de que Bagdad obstruya la tarea de los inspectores de armas del foro mundial.

La claúsula estaría comprendida en una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), según sus promotores.

Francia se opone a la iniciativa y Rusia considera que no es necesaria ninguna resolución expresa del Consejo para poner en marcha el pacto que Annan firmó el lunes con el viceprimer ministro iraquí Tariq Aziz.

Se estima que el Consejo de Seguridad confirmará en los próximos días el acuerdo entre Annan y Aziz o votará una resolución propia que lo incorpore.

El artículo 1 del convenio "reconfirma" la aceptación de Iraq de "las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, incluso las resoluciones 687 y 715", ambas de 1991.

La resolución 687 es el documento más extenso de su tipo en los 53 años de historia del Consejo de Seguridad de la ONU.

Su aprobación formalizó en 1991 el cese del fuego de la guerra del Golfo y fue llamada la "Madre de Todas las Resoluciones", parafraseando la amenaza del presidente de Iraq, Saddam Hussein, de librar la "Madre de Todas las Batallas" contra la coalición encabezada por Estados Unidos que finalmente expulsó a las fuerzas iraquíes de Kuwait.

La resolución 715 creó la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM) para desmantelar las armas de destrucción masiva de Iraq y sus misiles balísticos de alcance superior a 150 kilómetros.

Esa norma también estableció un sistema de control y verificación para confirmar el cumplimiento de Iraq de la eliminación de este tipo de armas, como lo exigía el Consejo de Seguridad.

El artículo 7 del acuerdo obtenido por Annan considera que el "retiro de las sanciones" es de "primordial importancia para el pueblo y gobierno de Iraq" y añade que el "secretario general se compromete a llevar el asunto ante los integrantes del Consejo de Seguridad".

Pero las resoluciones 687 y 715 no son las únicas vigentes en el caso de Iraq.

La resolución 661 de la ONU impuso sanciones económicas a Iraq el 6 de agosto de 1990, cuatro días después de la invasión y ocupación de Kuwait. La norma solicitó a todos los estados, miembros o no del foro mundial, que prohibieran la importación de productos de "Iraq o Kuwait (ocupado)".

También pidió que los estados miembros de la ONU y sus habitantes no entregaran fondos o recursos financieros o económicos al gobierno de Iraq ni a los habitantes de ese país ni a Kuwait (ocupado), como tampoco a empresas comerciales, industriales o públicas iraquíes o kuwaitíes.

La única excepción fueron los "pagos exclusivamente con fines médicos o humanitarios y, en circunstancias humanitarias, para adquirir alimentos".

Esas sanciones cumplieron 91 meses de vigencia. Se calcula que las medidas de la ONU costaron a Iraq al menos 100.000 millones de dólares en ingresos de petróleo perdidos.

La resolución 678, del 29 de noviembre de 1990, autorizó a los estados miembros de la ONU a "utilizar los medios necesarios" para ayudar al gobierno kuwaití a expulsar a Iraq y para "restaurar la paz y seguridad internacionales en la zona".

Luego de que la coalición dirigida por Washington expulsara de Kuwait a las fuerzas iraquíes, el 28 de febrero de 1991, la resolución 686 del 2 de marzo de 1991 formalizó la tregua.

Entonces surgió la poderosa resolución 687, que no sólo transformó la tregua temporal en un cese del fuego permanente sino que especificó los pasos a tomar para implementar la resolución 678 y "restaurar la paz y seguridad internacionales en la zona".

Los redactores de la resolución 687 arguyeron que la forma de implementar la norma era privar a Iraq de sus armas nucleares, químicas o biológicas y de los misiles balísticos utilizados para transportarlas.

De esta manera, la resolución incluye párrafos que abordan en forma separada las armas químicas y biológicas y misiles de mediano y largo alcance, cuya destrucción corresponde a la UNSCOM, y armas nucleares y centros de investigación, a ser desmantelados por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), de Viena.

La resolución 687 también exige que la UNSCOM y la IAEA desarrollen, en consulta con Bagdad, un sistema de control y verificación para asegurar su cumplimiento.

En esa compleja red de reglas se incluyen también la indemnización a las personas, compañías y gobiernos afectados por la invasión y ocupación iraquí de Kuwait y una resolución que contempla el suministro de alimentos y medicinas a la población iraquí.

El párrafo 19 de la resolución 687 establece un fondo para pagar indemnizaciones y especifica que la financiación procederá de una proporción de los ingresos de petróleo.

Pero la financiación del Fondo de Indemnización sólo comenzó en diciembre de 1996, cuando Iraq comenzó a implementar la resolución 986, denominada "petróleo por alimentos", destinada a recaudar ingresos para pagar la ayuda de alimentos y fármacos para la población iraquí.

Un tercio del ingreso de las ventas controladas se destinó al fondo de indemnización. Mientras, desde 1991, la mortalidad infantil en Iraq se multiplicó por siete, de 24 a 168 muertes cada mil nacimientos, y la mortalidad de mayores de 50 años se triplicó.

Pero, oficialmente, el párrafo 20 de la resolución 687 expresa que la prohibición de la venta o suministro de productos a Iraq, y la concerniente a las transacciones financieras con Bagdad de la resolución 661, no se aplicarán a los alimentos o los fármacos.

El párrafo siguiente contempla la revisión cada 60 días de las sanciones, "en vista de la política y prácticas del gobierno de Iraq, incluso la implementación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, con el fin de determinar la reducción o el retiro de la prohibiciones".

Hasta ahora, debido a la postura radical de Washington y Londres contra Bagdad, no ha sido discutida la posibilidad de siquiera suavizar o retirar las sanciones. Pero los iraquíes encuentran esperanzas en el párrafo 22 de la resolución 687.

Ese párrafo expresa que la veda de la importación de productos iraquíes y la prohibición de transacciones financieras dejarán de tener efecto una vez que el Consejo de Seguridad convenga en que Iraq cumple con los apartados 8 a 13, relativos a la eliminación de las armas de destrucción masiva.

El presidente de la UNSCOM, Richard Butler, señaló que su equipo de inspectores podría completar su tarea dentro de un año. El pueblo iraquí se estaría acercando a la luz al final del túnel. (FIN/IPS/tra-en/dh/rj/aq/ip/98

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