El secretario general de la ONU, Kofi Annan, deberá llegar a Bagdad el viernes, tras recibir hoy la aprobación del Consejo de Seguridad, con la misión de evitar un ataque militar contra Iraq liderado por Estados Unidos.
El martes, tras días de discusiones, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llegaron a un acuerdo que Annan presentará al presidente de Iraq, Saddam Hussein.
"Espero que podamos llegar a una solución diplomática que resulte en la implementación total de las resoluciones del Consejo de Seguridad", dijo Annan. Un equipo de la ONU llegará el jueves a Bagdad para preparar la llegada el viernes de Annan.
El secretario general, al igual que su antecesor Javier Pérez de Cuéllar en 1991, probablemente sólo tiene unos días para convencer a Hussein para que permita a inspectores de armas de la ONU en la Comisión Especial (o UNSCOM) tener acceso total a ocho complejos presidenciales.
Este miércoles, los medios oficiales iraquíes dijeron que el gobierno de Bagdad está listo para recibir a Annan y llegar a una solución a la crisis.
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, dijo este miércoles en El Cairo tener "grandes esperanzas" en el resultado de la visita, y urgió a Iraq a sacar provecho de la presencia del secretario general, ya que es su "última oportunidad" para la paz.
Si Annan fracasa, indicaron autoridades de la ONU, no habrá otros esfuerzos diplomáticos antes de un ataque de Estados Unidos, el cual podría producirse la semana próxima.
Después de cuatro rondas de negociaciones en que China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, lograron el acuerdo, Annan dijo que espera llegar a Bagdad el viernes con el apoyo de todo el Consejo de Seguridad.
Diplomáticos de los cinco miembros permanentes se mantuvieron en silencio tras las consultas con Annan. Fuentes de la ONU dijeron a IPS que algunos elementos del plan de acuerdo se elaboraron los últimos días, con cierto grado de aceptación de Estados Unidos.
Las fuentes revelaron que, en el plan de compromiso, los inspectores de UNSCOM, al cual Iraq acusa de parcialidad y ser dominado por Estados Unidos, sería acompañado con visitas a los ocho sitios presidenciales de diplomáticos de los cinco miembros permanentes.
Pero funcionarios de Estados Unidos insisten en que los equipos sean controlados por UNSCOM, y todos los miembros del Consejo rechazaron un intento de Iraq por limitar a 60 días las inspecciones a los sitios.
Tras una reunión con altos funcionarios de seguridad en el Pentágono, el presidente de Estados Unidos Bill Clinton aseguró que Washington está interesado en que la diplomacia funcione, pero descartó cualquier esfuerzo por encontrar una "tercera opción ambigua" entre el acceso total a los inspectores de UNSCOM y el posible uso de la fuerza.
Durante la semana pasada, diplomáticos de Estados Unidos insistieron en que la ONU sólo podría ofrecer concesiones simbólicas a Iraq, mientras asegura que UNSCOM pueda investigar los sitios presidenciales en busca de armas biológicas y químicas.
Pero Francia, Rusia y China insistieron en que las preocupaciones de Iraq por su soberanía se reflejen en que diplomáticos acompañen a los inspectores de UNSCOM a los sitios, en un compromiso llamado "UNSCOM Plus". Gran Bretaña, aliado de Estados Unidos en el Consejo, presentó su apoyo a la opción en los últimos días.
El embajador británico en la ONU John Weston dijo el martes que su país "respalda por completo" los esfuerzos de Annan, mientras el embajador de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que no hay divisiones significativas entre los cinco países sobre cómo tratar la crisis.
El plan de Estados Unidos para atacar a Iraq, llamado Operación Tormenta del Desierto, no es popular entre muchos de sus ex aliados de la guerra del Golfo, incluyendo Rusia y la mayoría de los países árabes.
Varios miembros del Consejo, incluyendo Rusia y Francia, y el Movimiento de Países No Alineados, urgieron a Annan a viajar a Bagdad para encontrar una solución diplomática a la crisis.
No hay garantías de que los ataques aéreos impulsen a Iraq a cumplir las resoluciones de la ONU en momentos en que la nación ya sufrió más de siete años de sanciones internacionales.
Clinton ha subrayado que, después de un posible ataque, Estados Unidos intentaría contener la amenaza militar de Bagdad manteniendo las sanciones económicas. Hasta ahora, destacó el martes, las sanciones hicieron perder al régimen iraquí 110.000 millones de dólares. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98