El secretario general de la ONU, Kofi Annan, viajará a Iraq en los próximos siete días para desbloquear la crisis si tiene seguridad de que su gestión tendrá éxito, informaron hoy funcionarios del foro mundial.
Annan está dispuesto a mediar de forma directa en el conflicto surgido en torno a las inspecciones de armas de destrucción masiva en el Iraq, pero si cree que no volverá con las manos vacías como su predecesor Javier Pérez de Cuéllar, quien viajó a Bagdad pocos días antes de la guerra del Golfo en 1991.
Luego de los crecientes reclamos de distintos países para que se involucre de forma directa en el conflicto, el funcionario se inclina ahora por viajar y reunirse con el presidente de Iraq, Saddam Hussein, pero espera para tomar la decisión una señal de que que Bagdad está pronta para alcanzar un acuerdo.
"Annan deberá asegurarse antes de que hay probabilidades reales de que la crisis se resuelva por la vía diplomática. Pero la ventana de la oportunidad está abierta en los próximos siete días, y creo que él la aprovechará", dijo un funcionario que reclamó reserva sobre su identidad.
Annan se reunió este miércoles con los embajadores de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia).
Pero los cinco países mantuvieron sus diferencias sobre la posibilidad real de que en las actuales condiciones la comisión especial de la ONU (UNSCOM) pueda inspeccionar los "sitios presidenciales iraquíes" donde, según Washington y Gran Bretaña, podrían ocultarse armas de destrucción masiva.
Los dos países reclamaron acceso completo de los inspectores a esos sitios, mientras China, Francia y Rusia buscan un camino para continuar las inspecciones sin dejar en una situación embarazosa a Iraq.
Mientras persistan las diferencias en el Consejo de Seguridad, será dificultoso para el órgano enviar una clara señal a Annan para que intente negociar un acuerdo con Saddam Hussein.
Algunos líderes mundiales exhortaron al secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a que efectúe el viaje aunque no cuente con un respaldo total del Consejo para una solución negociada.
El primer ministro de Italia, Romano Prodi, y el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, quien se encuentra en Roma, reclamaron en conjunto la intervención directa de Annan, informó este miércoles el portavoz de la ONU Fred Eckhard.
Por lo menos seis de los 15 países del Consejo pidieron a Annan que desempeñe un papel activo de mediación en la crisis. Uno de esos países, Costa Rica, formuló su solicitud por escrito.
El embajador ruso Sergey Lavrov sostuvo que Iraq accedió ante el vicecanciller Viktor Posuvalyuk a abrir la mayoría de los 60 sitios a la UNSCOM. Bagdad puso como excepción ocho sitios pertenecientes a la presidencia del país.
Pero Lavrov agregó que los iraquíes están dispuestos a permitir inspecciones incluso en esos lugares.
La propuesta iraquí no es, de todos modos, aceptable para Estados Unidos, cuyo embajador ante la ONU, Bill Richardson, replicó la pretensión de "acceso total y sin cortapisas" de los inspectores a todos los sitios.
La últimia oferta de Bagdad sería permitir la visita a esos ocho sitios de inspectores y diplomáticos de varios países miembros del Consejo, bajo la autoridad de la ONU, en un período de 60 días. Esos funcionarios no podrán pertenecer a la UNSCOM.
Diplomáticos estadounidenses y británicos declararon que las condiciones de Iraq representan un inaceptable debilitamiento de la UNSCOM, a cuyos equipos de inspectores se negó en los últimos meses accesos a sitios donde se cree que existe información sobre los programas de armas biológicas del país.
Francia, en cambio, sostuvo que el acuerdo es "un paso adelante", mientras China y Rusia llamaron a un nuevo debate que excluya la solución militar.
Annan asumió en los últimos días una posición intermedia, pues procura una oferta menos condicional de Iraq mientras reclama una solución diplomática que "no humille al régimen" de Saddam Hussein.
"Todos deben mostrar cierta flexibilidad para avanzar. Si mantenemos posiciones fundamentalistas o puristas, no encontraremos una solución", agregó.
Funcionarios de la ONU advirtieron que Annan no se arriesgará a viajar solo para retornar con las manos vacías, como su predecesor Javier Pérez de Cuéllar cuando visitó a Bagdad poco antes de la guerra del Golfo (1991). (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ip/98