Las negociaciones para establecer el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) serán lanzadas en abril, pero con la incertidumbre que supone la limitada facultad negociadora con que cuenta Estados Unidos, indicaron en Venezuela la OEA y el SELA, en sendos pronunciamientos.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el colombiano César Gaviria, consideró que el hecho de que el gobierno de Bill Clinton llegue a la cumbre hemisférica de Santiago de Chile sin la llamada facultad de "vía rápida" no entorpecerá el lanzamiento de las negociaciones del ALCA.
Pero Gaviria admitió que esto opaca el lanzamiento de unas negociaciones ya de por sí muy complejas, aunque no las impida y haya confianza en que el gobierno estadounidense logre la vía rápida en los años que durará el proceso del ALCA.
Paralelamente, el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) difundió este lunes un informe sobre la situación en que se encuentra la etapa preparatoria del ALCA, cuyo lanzamiento está previsto que se haga durante la segunda cumbre hemisférica, el 18 y 19 de abril.
El SELA planteó que el proceso del ALCA "se encuentra en una coyuntura difícil e inusual" y que las negociaciones "estarían rodeadas de incertidumbre", en el esperable caso de que Clinton llegue a Santiago sin la facultad de la vía rápida.
El foro latinoamericano y caribeño destacó que la crisis financiera de Asia es un obstáculo adicional para la obtención de la vía rápida, porque seguramente hará resurgir en Estados Unidos tendencias proteccionistas en materia comercial.
Gaviria estuvo este lunes en Caracas para inagurar un encuentro de la OEA sobre las vías para promover la transparencia en las campañas electorales mediante controles de sus fondos.
El viernes concluyó en San José una reunión de viceministros de Comercio de América que no logró el consenso en aspectos medulares de la negociación del ALCA, como la división de las áreas en que deberá discutirse la futuro liberalización.
Gaviria dijo a periodistas que aún queda una reunión ministerial, a realizarse el 18 y el 19 de marzo en San José, para establecer las materias que incluirá la negociación y mediante qué mesas de discusión.
La fase previa del ALCA fue preparada por la OEA desde que los gobernantes americanos determinaron en su primera cumbre, en diciembre de 1994 en Miami, la creación antes del año 2005 de una zona desgravada desde Alaska a La Tierra de Fuego.
El SELA estableció en su documento "Opciones de Estados Unidos ante el ALCA" que de no lograr Clinton la autorización de vía rápida antes de abril, como ya se da por hecho, ese país podrá participar en la negociación, pero tendrá "un ambiguo mandato interno".
El informe del SELA es el primero que difunde el organismo de 27 miembros desde que su sede en Caracas resultó totalmente destruida durante dos sucesivos incendios, hace 10 días.
El secretario permanente del SELA, el argentino Carlos Moneta, indicó que el documento evidencia que pese a la emergencia, el organismo seguirá siendo "un puntal para la toma de posiciones colectivas por parte de América Latina y el Caribe".
El SELA analiza que se da la paradoja de que ahora América Latina y el Caribe parecen listos para iniciar las negociaciones formales hacia el ALCA, después de muchas dudas al respecto.
Pero, en tanto, el gobierno que inicialmente más impulso dio a la apertura de las negociaciones y la potencia económica de América aparece debilitado ante el lanzamiento de la negociación por el fracaso con la vía rápida.
El SELA detalla las razones por las que Clinton fracasó el año pasado en su intento de que el Congreso le concediera la facultad que fuerza al Poder Legislativo a aprobar o rechazar en bloque y sin enmiendas un acuerdo comercial pactado por el Ejecutivo, en un plazo de 90 días.
El SELA considera que las dificultades con la vía rápida son consecuencia de la inestabilidad de la política de Estados Unidos desde 1994, el último año en que los poderes Ejecutivo y Legislativo estuvieron controlados por el mismo partido.
El resultado fue que ambos poderes dejaron de cooperar en materia comercial, y Clinton, del partido Demócrata, no encontró un punto intermedio que contemplara los intereses de un número suficiente de legisladores, tanto de su partido como del Republicano.
Los expertos del SELA encargados de seguir en detalle la política de Washington dudan que Clinton logre la vía rápida este año, antes o después de la cumbre de Santiago.
El SELA recordó que este año habrá elecciones legislativas y en medio de la campaña será muy difícil que el gobierno pueda establecer consenso entre demócratas y republicanos.
De hecho, el SELA considera que hasta el primer año del próximo siglo la política estadounidense estará teñida por un clima electoral. Dirigentes de los dos partidos están ya sumidos en la lucha por la nominación a los comicios a la presidencia del año 2000 y eso afectará su cooperación con Clinton.
Además, el temor a una invasión de productos procedentes de Asia, dentro de los esfuerzos de los países en crisis de impulsar su recuperación mediante una ofensiva exportadora, será utilizado por los opositores a la liberalización comercial dentro de Estados Unidos.
El SELA duda sobre si Clinton intentará nuevamente la aprobación de la vía rápida por parte del Congreso, pero plantea que si fracasa en obtenerla tendrá en sus manos "una bateria de acuerdos" comerciales existentes con la región, que no requieren nueva ratificación legislativa.
Clinton también podría utilizar una llamada "autoridad residual" que el Congreso le otorgó en 1994 para las negociaciones comerciales globales realizadas hasta 1995. Pero la reducción de aranceles que podría concertar con ese instrumento serían muy limitadas.
Tampoco sería conveniente para la región someter los acuerdos paulatinos o globales que se negocien desde Santiago a la aprobación ordinaria del Congreso, pero en ese caso se requerirían dos tercios del Senado y éste podría imponer enmiendas, lo que demoraría el proceso en forma indefinida. (FIN/IPS/eg/ag/if/98