Los caficultores guatemaltecos intentarán la constitución de un bloque centroamericano del sector para competir con ventajas en los mercados externos.
William Stixrud, presidente de la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé), señaló que de prosperar esa propuesta, el istmo en conjunto podrá competir con grandes productores como Colombia.
Anacafé planteó esa inquietud al presidente de Guatemala, Alvaro Arzú, para que el tema sea tratado a nivel de presidentes centroamericanos.
Paralelamente, los caficultores guatemaltecos comenzaron a establecer contactos en ese sentido con otras asociaciones de la regíon.
"Unidos seremos menos vulnerables", aseguró Stixrud. En conjunto, la producción de café centroamericana es cercana a los 12 millones de quintales al año, contra 10 millones en Colombia.
Stixrud aseguró también que el café de Guatemala -reconocido como uno de los más finos del mundo – no perdería su reputación al ser incluído en un paquete global, ya que se haría una diferenciación por tipos.
"Posiblemente Guatemala deberá buscar algún mecanismo alterno para comerciar por aparte el café gourmet de algunas regiones del país", señaló.
Stixrud indicó que una primera iniciativa en dirección de la constitución de un bloque cafetalero regional podría ser el establecimiento de un fondo común de los países del istmo, que les permita disponer de recursos para la comercialización del grano.
El café representa para Guatemala el principal rubro de ingresos. Para el año 2000, Anacafé prevé que las exportaciones del grano representarán 35 por ciento del total de los ingresos de divisas del país, contra 17 por ciento en la actualidad.
Este año, no obstante, la producción nacional será menor a los 5,5 millones de quintales obtenidos en 1997, una cifra récord en Guatemala.
Esther Eskenasy, asesora de planificación de Anacafé, dijo a IPS que la caída podría situarse en alrededor de 20 por ciento, a causa de las pérdidas generadas por el fenómeno climatológico del Niño, que afectó a las plantaciones de café primero con lluvias muy copiosas y ahora con una intensa sequía.
La reducción será compensada en parte por los altos precios del café (173 dólares por quintal oro), debido a la baja disponibilidad existente.
Sin embargo, Eskenasy indicó que los caficultores guatemaltectos son muy cautelosos en ese plano en razón de que la disponibilidad podría aumentar si Brasil logra su meta de una cosecha de 35 millones de sacos en 1998-99.
Los cafetaleros guatemaltecos apuntan también a que el consumo interno de café pase del medio kilo actual por año y por persona a dos kilos. Con ese fin lanzarán una campaña entre junio y agosto. (FIN/IPS/cz/dg/if/98