El Grupo de Río y la Unión Europea (UE) debatirán la próxima semana en Panamá acerca de la profundización de la integración entre ambos bloques.
Los días 11 y 12 se producirá el encuentro anual de los cancilleres de los países de la UE y los del Grupo de Río para analizar una agenda de cinco puntos, entre ellos sitio, lugar, fecha y objetivos de la cumbre presidencial prevista para 1999.
Un informe de la cancillería de Panamá, país que ejerce la secretaría pro tempore del Grupo de Rio en 1998, señaló que se abordará también la reforma de Naciones Unidas, la reunión extraordinaria sobre drogas de ese organismo en julio y los aspectos políticos de la integración.
La situación y perspectivas de las relaciones económicas entre la UE y los países del Grupo de Río, el fortalecimiento de la cooperación birregional y el papel de la educación como instrumento estratégico en la superación de la pobreza y el desempleo figuran igualmente en la agenda.
En el marco de la reunión se producirán además encuentros particulares de los ministros de la UE con las cuatro naciones del Mercado Cmún del Sur (Mercosur) y Chile, con México y con los estados miembros de la Comunidad Andina.
El canciller panameño Ricardo Alberto Arias indicó que a partir de la cita de Panamá el Grupo de Río y la Unión Europea darán "una nueva visión" a sus relaciones.
El funcionario dijo que los procesos de integración en América Central y luego de esta región con la UE comenzaron como un mecanismo de pacificación que "ha sido superado" con la firma de los acuerdos de paz y el mecanismo de diálogo político permanente en el Grupo de Río.
"Pero ahora ya tenemos un sistema democrático prevaleciente en toda América Latina y América Central es una región de paz", con lo cual "los motivos originales de aquella iniciativa de pacificación se han venido cumpliendo", destacó.
"Ya no se trata de una reunión del Grupo de Río con la Unión Europea, sino que vamos a ver qué hacemos uno con el otro, cuáles van a ser los proyectos comunes, cuáles los principios que nos acompañan, cuáles los ideales y las metas que tenemos hacia el futuro", dijo Arias.
Según el Sistema Económico Latinoamericano (SELA), el intercambio entre la UE y América Latina es cadavez más favorable al primer bloque.
Tras mantener un déficit de 9.200 millones de dólares en 1990, los europeos alcanzaron en 1996 un superáviti de de 13.200 millones de dólares. (FIN/IPS/sh/dg/if/98