El primer vuelo comercial entre Cuba y Honduras en más de un cuarto de siglo fue realizado esta semana por la empresa hondureña Isleña Airlines, como un paso más en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales, rotas desde abril de 1961.
El presidente de Isleña Airlines, Arturo Alvarado, dijo que el gobierno de Honduras otorgó el permiso para un vuelo comercial directo entre la ciudad puerto de La Ceiba, en la costa atlántica del país centroamericano, y La Habana.
En el primer vuelo, que salió en la mañana del lunes, iba un grupo de parlamentarios hondureños, entre ellos Valentín Suárez y Lila Uclés, del gobernante Partido Liberal, y Olban Valladares, del partido Innovación y Unidad.
Alvarado informó que Isleña Airlines tiene previsto realizar un vuelo directo entre La Ceiba y La Habana, de sólo 75 minutos, ya que la ciudad hondureña es el punto más cercano de América Central con el país caribeño.
Antes del establecimiento de este vuelo, los hondureños que deseaban viajar a Cuba debían ir a México o Costa Rica.
El canciller de Honduras, Fernado Martínez, dijo que las relaciones con Cuba "se analizarán en el futuro para tomar una posición, pero por ahora no hay ninguna instrucción" del presidente Carlos Flores.
Tras la ruptura de relaciones con Cuba en abril de 1961, Honduras sólo ha tenidos vínculos esporádicos con la isla caribeña.
El general Oswaldo López Arellano, ex presidente de Honduras, dispuso en 1973 la compra de azúcar a Cuba para cubrir la demanda interna al bajar la producción de los ingenios locales, pero fue sólo un paso aislado.
Dos años después, Cuba envió a Honduras un numerosa brigada de médicos, enfermeras e ingenieros para asistir a millares de damnificados del huracán "Fifí", que dejó más de 10.000 víctimas y severos daños materiales.
Durante la guerra fría, Honduras facilitó su territorio a tropas de Estados Unidos para realizar maniobras militares y acciones políticas para aislar al gobierno sandinista de Nicaragua y a la guerrilla de El Salvador, apoyados por Cuba.
Tras la solución pacífica de los conflictos internos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, la tensión entre Honduras y Cuba bajó sustancialmente.
Durante el gobierno de Carlos Roberto Reina (1994-1998), el ex canciller Ernesto Paz impulsó el restablecimiento de las relaciones con Cuba y China.
Pero el proceso no culminó, porque Paz fue separado del cargo, al verse vinculado a un escándalo de emisión fraudulenta de pasaportes a ciudadanos hondureños y asiáticos que pretendían obtener visas para viajar a Estados Unidos.
En agosto pasado se anunció en forma simultánea en La Habana y en Tegucigalpa la apertura en diciembre de una oficina de intereses. Pero Estados Unidos manifestó su malestar durante una visita a varios países centroamericanos del secretario de Estado adjunto, Stuart Eizenstat.
El ex presidente Reina tranquilizó a Washington, asegurando que el anuncio sólo buscaba legalizar la presencia en Honduras desde hacía cuatro años del representante de Cuba, Rubén Chávez, pero no significaba un paso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países. (FIN/IPS/jrd/ag/ip-if/98