INDONESIA: Suharto desafía al FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI), con el respaldo de Estados Unidos y Alemania, se opone tajantemente al plan del gobierno de Indonesia de equiparar la moneda nacional al dólar estadounidense, según diversas fuentes.

El director gerente del FMI, Michel Camdessus, advirtió al presidente Alí Suharto la semana pasada que si lleva a cabo sus planes para la rupia, su institución se retirará del paquete internacional de rescate financiero de 43.000 millones de dólares para Jakarta que el Fondo organizó y controla.

El presidente estadounidense Bill Clinton telefoneó a Suharto la noche del viernes para recalcar ese mensaje y funcionarios del gobierno alemán habrían expresado una advertencia similar.

Si al FMI no le agradan los planes de Jakarta, debería "proponer una idea mejor", señaló el lunes un alto funcionario indonesio.

"El gobierno quiere fortalecer la rupia hasta un punto razonable lo más rápido posible", declaró a la prensa parlamentaria el ministro de Estado para la Planificación del Desarrollo Nacional, Ginandjar Kartasasmita.

Jakarta discutirá sus ideas con el FMI y los gobiernos de Washington y Bonn, pero si estos mantienen su oposición, deberán producir una alternativa que estabilice a la rupia y movilice el comercio, añadió el ministro.

Analistas consideran improbable que el FMI se retracte, ya que refleja la posición de sus principales accionistas, liderados por Estados Unidos y otros miembros de las naciones industrializadas del Grupo de los Siete.

El enfrentamiento se desató por la revelación del ministro de Finanzas Mar'ie Muhammad de que Jakarta estaba preparando "los marcos de apoyo, incluso el régimen" para una tablilla monetaria, un mecanismo que establece un tipo de cambio fijo de la rupia frente al dólar.

Funcionarios indonesios enfatizaron la necesidad de estabilizar la rupia y reavivar el comercio para contener el descontento social, generado por el exorbitante incremento de precios de los alimentos y la gasolina.

Fuentes militares confirmaron que soldados mataron a balazos a dos hombres en disturbios ocurridos el viernes en Brebes, unos 200 kilómetros al este de Jakarta, según la agencia oficial de noticias Antara.

Al menos ocho ciudades informaron de refriegas durante el fin de semana, y negocios pertenecientes a la comunidad de origen étnico chino fueron saqueados.

El nuevo comandante de las fuerzas armadas, general Wiranto, minimizó la amenaza que pende sobre la estabilidad nacional, aun mientras la policía de Java Oriental advertía que dispararía contra los revoltosos, según informaciones locales.

"La estructura social de Indonesia no puede soportar la inflación alta, menos aun la hiperinflación a la que nos enfrentamos", sostuvo Steven Hanke, economista estadounidense ideólogo del plan de la tablilla, ante un encuentro de banqueros la semana pasada.

Las importaciones de arroz, azúcar y keroseno, utilizado para cocinar, son cada vez más escasas y caras ya que la rupia descendió 64 por ciento frente al dólar en los últimos tres meses.

El gobierno arguye que la tasa de cambio fija controlará la inflación y permitirá que Jakarta importe artículos básicos y subsidie, o al menos controle, sus precios.

Este es el segundo enfrentamiento entre Jakarta y el FMI en los últimos dos meses. Suharto irritó a la institución el mes pasado cuando presentó un proyecto de presupuesto gubernamental que omitió varias de las metas acordadas como parte del rescate financiero dirigido por el Fondo.

Observadores políticos consideraron al presupuesto, que habría elevado el gasto social y de defensa, como un intento de Suharto de tranquilizar a la opinión pública y los militares.

Jakarta argumentó que la necesidad de precios estables para las importaciones básicas radica en el interés público, pero funcionarios de Washington y el FMI aseguraron que empresarios indonesios, incluso los hijos de Suharto, serán los primeros en beneficiarse de una rupia fortalecida.

La rupia cerró a 9.900 por dólar el lunes en Jakarta, mientras su valor en julio rondaba los 2.400. Los analistas esperan que la tablilla monetaria la estabilice en torno a 5.500.

La política monetaria se suspenderá con la tablilla. "El banco central sería irrelevante", señaló un analista, porque Jakarta dejaría de controlar la oferta de dinero y las tasas de interés.

Con la tablilla, el gobierno garantizará la tasa de cambio fija al mantener grandes reservas de dólares. Para imprimir dinero, primero tendría que añadir más dólares.

Funcionarios del FMI cuestionaron la capacidad de Jakarta para mantener este régimen.

Stanley Fischer, el primer director gerente adjunto del Fondo, sugirió que la tablilla monetaria no funcionará porque las reservas de 17.000 millones de dólares de Indonesia son insuficientes, su sistema financiero es débil y sus compañías están demasiado endeudadas.

Fischer, en comentarios de inusitada dureza sobre cuestiones políticas, declaró en Washington la semana pasada que la rupia había perdido valor porque Suharto habría elegido a un vicepresidente cuya capacidad de innovación es "limitada".

Fischer no mencionó nombres, pero sus comentarios parecieron referirse al hombre de confianza de Suharto y ministro de Investigación y Tecnología, Jusuf Habibie, polémico en Indonesia y el exterior por sus caros proyectos industriales de dudoso valor.

La Asamblea Consultiva del Pueblo designará a Suharto para su séptimo período presidencial de cinco años el mes próximo. El presidente, sin rivales, anunció el lunes la candidatura de Habibie.

La prensa indonesia informó que la policía impuso una nueva prohibición de manifestaciones y marchas de protesta del 22 de febrero al 18 de marzo, una semana antes y otra después de la prevista reelección de Suharto. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/aq-lp/if-ip/98

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