Una comisión gubernamental que investiga los efectos del plaguicida Nemagón en Honduras exigió auditorías ambientales a más de 50 empresas para determinar posibles daños a la salud de trabajadores bananeros y pobladores cercanos a los campos.
Ejecutivos de la empresa estadounidense Standard Fruit Company, subsidiaria de la transnacional Dole, negaron que estén utilizando el nematicida en la actualidad, pero aceptaron que se usó en la década del 60 a través de un sistema de irrigación directamente a la planta.
El director de la comisión investigadora, Plutarco Castellanos, dijo que se estudia una estrategia para combatir el uso y abuso de plaguicidas en los cultivos de banano y otras zonas agrícolas para frenar los daños a la salud de la población.
La comisión fue creada el 12 de febrero por el presidente Carlos Flores, tras la denuncia de Omar González, director del hospital de Olanchito, en el norteño departamento de Yoro, quien señaló que 18 de cada 2.000 niños que nacen están afectados por una enfermedad denominada anencefalia (sin cerebro).
González afirmó que este fenómeno comenzó a detectarse en 1997, ante lo cual se estudiaron varios casos y se acumuló estadísticas desde que Standard Fruit Company inició las fumigaciones nocturnas con Nemagón en sus plantaciones de banano en los departamentos de Atlántida, Colón y Yoro.
Estas fumigaciones provocaron trastornos a la mujeres embarazadas y varios de sus hijos nacieron sin cerebro, según el médico.
El gobierno indicó, al crear la comisión, que se habían presentado ante las autoridades del país y de Estados Unidos constantes reclamos sobre los presuntos efectos nocivos para la salud que produciría el uso del Nemagón.
Standard Fruit rechazó la denuncia de González y sostuvo que en lo que va de esta década nacieron en sus campos unos 1.365 niños, de los cuales sólo uno sufrió anencefalia y éste tenía antecedentes de desnutrición en la madre y alcoholismo crónico en el padre.
Francisco Romero, ejecutivo de la empresa estadounidense, confirmó que se está fumigando de noche pero con productos autorizados en Honduras.
Federico Fuentes, representante de la Asociación de Vendedores y Distribuidores de Productos Agropecuarios, también declaró que es falso que los campos de la Standard Fruit sean bombardeados por la noche con toneladas de Nemagón, porque este producto se inyecta al suelo y no puede ser rociado.
Simultánemanete a la denuncia de González, unos 2.000 ex empleados de la empresa estadounidense tomaron el 12 de febrero una ruta entre las norteñas localidades de Tocoa y Trujillo, para que ésta reabra las tratativas por una demanda de indemnización por presuntos daños provocados por el Nemagón en el pasado.
La demostración de protesta bloqueó durante dos días la salida de 70.000 cajas de banano para Europa y 114.000 para Rusia, pero la intervención del gobierno logró suspender la acción bajo la promesa de investigar el caso.
Romero recordó que el plaguicida cuestionado se usó en la década del 60, pero al detectarse que provocaba daños a la salud fue suspendido.
El ejecutivo de la Standard Fruit Company señaló que los primeros casos fueron detectados en una fábrica de Nemagón en California, Estados Unidos, donde varios hombres presentaron un cuadro de infertilidad, tras lo cual se prohibió su producción.
Ante esta situación, un grupo de abogados de Texas, Estados Unidos, asociados con colegas de Honduras, presentaron una demanda contra las compañías productoras y las empresas que habían utilizado el nematicida.
Romero dijo que las compañías productoras acordaron pagar 35 millones de dólares, de los cuales 40 por ciento fue para los abogados, 25 por ciento se consumió en gastos y el restante 35 por ciento fue enviado a Honduras, pero sólo algunos trabajadores recibieron 100 dólares.
Agregó que tres años atrás la empresa que representa acordó con el sindicato examinar a 2.300 obreros que alegaban daños a su salud. Un equipo de médicos de ambas partes hizo el análisis y, posteriormente, se resolvió indemnizar a 500 personas que sufrían impotencia sexual y otros problemas.
Romero afirmó que al presentarse las demandas en tribunales estadounidenses, el sindicato se retiró de las negociaciones pensando que resultaría más beneficioso para sus intereses, pero como fracasaron "ahora quieren volver a negociar", pero no es posible porque el caso fue cerrado.
Los obreros, por su parte, sostienen que la empresa bananera es responsable de los daños a la salud de sus empleados y continuarán su lucha.
La comisión investigadora continúa sus trabajos y dará un informe dentro de 60 días. Castellanos dijo que la salud de los hondureños es más importante que las exportaciones de banano y se llegará al fondo de este asunto.
Las dos compañías bananeras que operan en Honduras, Tela Railroad (subsidiaria de Chiquita Internacional) y Standard Fruit Company exportan más de 250 millones de dólares anuales de la fruta, segundo rubro de exportación del país centroamericano después del café. (FIN/IPS/jrd/dm-ag/he-en/98