Europa se muestra dividida ante la posibilidad de que un ataque militar contra Iraq derive en un conflicto armado similar al que hace más de dos décadas culminó con la derrota estadounidense en Vietnam.
La advertencia sobre la "vietnamización" de Iraq, con su contagio a países vecinos, llega nada menos que de labios del general estadounidense Norman Schwarzkopf, comandante en jefe de las fuerzas aliadas en la guerra del Golfo (1991).
En Vietnam, en la década de los 70, Estados Unidos vio cómo una intervención que se presentaba como una operación rápida y concluyente poco a poco se fue convirtiendo en una guerra generalizada, sin poderla definir a su favor.
Al final, fue derrotado por primera y única vez en la historia, tuvo que retirar apresuradamente sus tropas y la "vietnamización" se extendió a los países vecinos, Camboya y Laos.
Para la Guerra del Golfo, Washington contó con el apoyo casi unánime de los países árabes. Sólo Libia y Palestina criticaron la acción, en tanto que Jordania la aceptó a regañadientes.
En Europa, países como Gran Bretaña le dieron un apoyo claro desde el principio, la mayoría aceptó porque no le quedaba otro remedio y algunos, España en particular, se enteraron de que sus bases estaban siendo utilizadas por aviones estadounidenses cuando éstos estaban aterrizando para reaprovisionarse.
Ahora, del mundo árabe sólo Omán y Kuwait respaldan un ataque a Bagdad. Doce embajadores árabes se reunieron en El Cairo el jueves 12 con el secretario general de la Liga Arabe, Esmat Abdel Meguid, y expresaron su apoyo a una solución pacífica del conflicto.
Esto significa que los países árabes grandes, incluidos Arabia Saudí y Egipto, aliados de Washington en 1991, se oponen a la intervención militar.
En Europa, sólo Gran Bretaña y España apoyan a Estados Unidos, aunque el Madrid ha subrayado que prefiere una salida diplomática a la crisis. Francia, Alemania, Italia, Rusia y el Vaticano se pronuncian con claridad por una solución negociada y pacífica.
El nuncio apostólico en Bagdad, Giusseppe Lazzarotto, declaró el miércoles 11 que los cristianos son considerados en Irak como parte integrante de la sociedad, en plena libertad. Además, dijo que el embargo contra ese país es un castigo que no resuelve nada.
Por otro lado, el primer ministro italiano, Romano Prodi, y el presidente ruso, Boris Yeltsin, se pronunciaron conjuntamente pidiendo una intervención directa del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, para impulsar una solución pacífica y negociada.
Mientras, el secretario de Defensa de Estados Unidos, William Cohen, dice que su país exige "un estricto cumplimiento de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)".
El general de artillería español en la reserva Alberto Piris, en un análisis realizado para el matutino madrileño El Mundo, se mostró cáustico con esa exigencia.
La Guerra del Golfo (1991), dice, no merecía tal nombre, ues fue "sólo una prolongada operación de castigo contra un ejército de papel".
El,presidenmte de Iraq, Sadam Hussein, al que califica de "dictador brutal", ni siquiera cuando estuvo en peligro su supervivencia al frente del país recurrió al empleo de armas de destrucción masiva, señala Piris.
Eso demostraría, sobre todo tras el trabajo de la ONU en Iraq en los últimos años, que el régimen iraquí no constituye un peligro para sus vecinos.
Piris recuerda, además, que Estados Unidos aplica una doble vara de medir. Porque, señala, si se trata de las resoluciones de la ONU, Israel las incumple también respecto a los territorios conquistados a los palestinos por medio de la guerra.
Asimismo, existe un aliado de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Turquía, que invadió Chipre y mantiene allí un ejército "para respaldar su brutal acto unilateral de conculcación del derecho de las naciones".
Por ello, añade, en los próximos días se vivirá la incertidumbre "de una acción militar que no contribuirá a la estabilidad de tan crítica zona del planeta". Quizás lo que hará es aumentar y extender esa inestabilidad, en las puertas mismas de Europa. (FIN/IPS/td/dg/ip/98