El sector pesquero de Ecuador podría recibir un duro golpe si la Comisión Económica de la Unión Europea (UE) decide en los próximos días aplicar un arancel de 24 por ciento al atún enlatado proveniente de este país andino.
Una restricción de esta naturaleza "reduciría la demanda en 40 por ciento, lo que sería un golpe fatal para el sector atunero, que enfrenta otros problemas como el Fenómeno del Niño", comentó a IPS Efraín Alvarado, miembro de la Asociación de Atuneros del Ecuador (Atunec).
En diciembre, España solicitó a la Comisión Económica de la UE la aplicación de restricciones arancelarias para el atún enlatado proveniente de Ecuador, al considerar que las exportaciones de este país habían superado la cuota establecida en el Sistema Generalizado de Preferencias Arancelarias Andinas (SGPA).
El SGPA, vigente hasta 1999, es un mecanismo de apoyo para los países que integran la Comunidad Andina (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), por los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico.
Este sistema, que podría ser renovado, permite el ingreso de diversos productos andinos al mercado europeo sin aranceles.
La intención de España, según Alvarado, es excluir al atún de Ecuador del Sistema de Preferencias, "como una medida de protección para sus productores. Algo ilógico porque, si ha existido un aumento en las exportaciones, es por un crecimiento del mercado".
Nancy Celi, subsecretaria de Recursos Pesquero de Ecuador, coincidió con Alvarado, al señalar que "el pequeño incremento de 2 mil toneladas métricas en las exportaciones no perjudica ni a España ni a los otros países de la UE donde, evidentemente, ha existido un aumento en la demanda de atún".
Además, según Celi, del total de exportaciones de atún hacia España, sólo 17,4 por ciento fueron conservas, mientras que 83 por ciento en lomos, "así que no veo justificación en este sentido".
Ecuador satisface cinco por ciento de la demanda de atún de la UE, lo que representa el 45 por ciento de las exportaciones de atún de este país andino.
El otro mercado importante para el atún nacional es Estados Unidos, "al cual se destinaba casi 100 por ciento del atún exportable antes de que entrara en vigencia el Sistema de Preferencias (1991)", según Roberto Aguirre, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería.
Para Aguirre, si la UE resuelve aplicar restricciones, Quito deberá "buscar otros mercados, algo que es sano porque se reduciría la dependencia" de la región.
Este viernes vence el plazo para que las autoridades pesqueras de Ecuador presenten sus argumentaciones contra la demanda española, y a partir de esa fecha la Comisión Económica de la UE tendrá 30 días para deliberar sobre el caso.
Según informes de la cancillería ecuatoriana, para que la UE imponga restricciones al atún ecuatoriano, primero el gobierno español deberá comprobar la existencia de un daño grave para su industria.(FIN/IPS/mg/dg/if/98