Una tragedia humana y ecológica se registró hoy en Ecuador, por el derrame de 16.000 barriles de petróleo que produjeron un incendio en una población de escasos recursos en la provincia costera de Esmeraldas.
El vertido de crudo fue causado por la ruptura del oleoducto Transecuatoriano, el mayor de este país, y las poblaciones afectadas por el incendio se hallan cerca de la refinería de Esmeraldas, informó la empresa estatal Petroecuador.
La brecha en el oleoducto fue producida al parecer por el deslizamiento de tierras de un cerro, causado a su vez por las constantes lluvias que el fenómeno climático del Niño determinó en la provincia, señaló Petroecuador.
Esmeraldas se encuentra a 318 kilómetros de Quito y varios estudios la identifican como una de las provincias más pobres del país.
Setenta por ciento de sus habitantes son negros y viven en pequeñas poblaciones donde predominan las construcciones de madera, un hecho que habría facilitado la propagación del fuego.
Los equipos de rescate hallaron 10 cadáveres, mientras 50 personas sufrieron heridas graves, según el informe preliminar del Ministerio de Salud y de la Cruz Roja.
"Es sin duda una de las catástrofes de este tipo más grandes y de mayores consecuencias que ha vivido Ecuador", comentó el ministro de Salud, Asdrúbal de la Torre.
"Además de las vidas humanas, hay que preocuparse por los daños ecológicos", ya que el combustible "ha llegado a los ríos de Esmeraldas y desembocará en el mar, provocando un desequilibrio que debe remediarse de inmediato", dijo De la Torre.
Según el ministro, "la pobreza que se vive en Esmeraldas ha limitado la atención sanitaria a la población". Las instalaciones hospitalarias de la provincia, "son insuficientes para atender a tantos pacientes".
Por esa razón, fueron conducidos a los hospitales públicos de la capital aquellos de pacientes en condiciones de ser trasladados, agregó.
El presidente interino Fabián Alarcón anunció que Petroecuador asumirá la responsabilidad del incidente y otorgará indemnizaciones justas a los afectados por el incendio.
Así mismo, Alarcón se comprometió a iniciar de inmediato un estudio ambiental, con los expertos de la empresa petrolera, para emprender trabajos de rescate de fauna y flora.
Esmeraldas contiene varios bosques tropicales, como la reserva Cotacachi-Cayapas, una de las más grandes del país, y también los últimos conjuntos de manglares del país.
Esos ecosistemas están amenazados por el accidente en el oleoducto, advirtió la organización ambientalista Fundación Natura. (FIN/IPS/mg/ff/en/98