El paro general y la marcha nacional convocados para este jueves por organizaciones sociales y laborales de Ecuador para celebrar el primer aniversario de la destitución del preesidente Abdalá Bucaram tendrán un fuerte contenido antigubernamental.
"La corrupción no ha podido ser erradicada desde la destitución de Bucaram", comentó Carlos Medina, presidente del Frente Popular, convocante a los actos.
"Vamos a manifestar nuestro rechazo a este gobierno que ha demostrado ser una versión corregida del bucaramato", manifestó a su vez Fausto Dután, dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales, que agrupa a unas 300 organizaciones laborales y sociales.
La marcha "será más que una celebración una advertencia. El pueblo no se ha dormido y seguirá en vigilia", dijo Antonio Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Las protestas son convocadas por un "movimiento ciudadano que pretende recordar que la lucha contra la corrupción y contra las políticas que sólo perjudican al pueblo es tarea de todos los días y no concluyó con la caída del anterior gobierno", agregó.
El paro "fue perpetrado por sectores anarquistas políticos y por quienes se sintieron afectados en sus uñas largas" al caer Bucaram, consideró por su lado Edgar Rivadeneira, ministro de Gobierno (Interior).
Participarán en la jornada grandes organizaciones nacionales como el Frente Unitario de Trabajadores, la Conaie, agrupaciones de mujeres, estudiantes y el magisterio.
El Ministerio de Educación decretó la suspensión de clases en todo el país, con el objeto de "precautelar la seguridad de los estudiantes y profesores".
El 5 de febrero de 1997 unas 500 organizaciones sociales de todo el país realizaron una marcha de 48 horas para exigir la destitución de Bucaram.
El presidente y sus ministros más allegados enfrentaban serias acusaciones por corrupción en la adjudicación de contratos públicos, nepotismo y enriquecimiento ilícito.
En aquella marcha también participaron diversos sectores que reclamaban al gobierno restituir el subsidio a los combustibles de mayor uso, bajar los impuestos y dejar sin efecto el alza del precio de los productos de primera necesidad.
Se estima que en esa manifestación participaron unos cuatro millones de ecuatorianos (la tercera parte de la población)
El 6 de febrero de 1997 el Congreso presidido por Fabián Alarcón cesó a Bucaram, utilizando un polémico artículo constitucional que facultaba al parlamento a declarar a un presidente "incapacitado mental" para continuar ejerciendo.
Alarcón fue designado presidente provisional hasta el 10 agosto de este año, día en que asumirá un nuevo gobierno electo.
Recientemente varios funcionarios del gobierno de Alarcón se han visto involucrados en un millonario fraude. Diez de ellos han sido removidos de sus cargos en aduanas, el Ministerio de Finanzas y la Presidencia, pero las denuncias más graves van dirigidas hacia Alarcón. (FIN/IPS/mg/dg/ip/98