El lanzamiento de la candidatura del alcalde de Quito, Jamil Mahuad, abrió hoy la carrera por la presidencia de Ecuador, en la cual los partidos de centroizquierda tienen grandes perspectivas pero también grandes contradicciones.
Mahuad, quien ya fue candidato a la presidencia por el grupo demócratacristiano Democracia Popular en 1988, se vio favorecido desde que el derechista Jaime Nebot, del Partido Social Cristiano (PSC), anunció que se retiraba de la contienda a comienzos de mes.
Sin embargo, los analistas observan que el mayor obstáculo que enfrentará Mahuad, hoy al frente de las encuestas, es la profunda división del espacio de centroizquierda que él comparte con otros líderes.
Las encuestas ubican en segundo lugar a Freddy Ehlers, del también centroizquierdista partido Nuevo País y tercer candidato más votado a la presidencia en las elecciones de 1996.
Los partidos centroizquierdistas mantendrán desde este miércoles numerosas reuniones con la intención de acordar una candidatura única.
Sin embargo, "el tiempo es un factor en contra" pues la campaña durará solo dos meses "y en ese período es difícil limar asperezas de mucho tiempo atrás", según Blasco Peñaherrera, de la empresa encuestadora Market, una de las tres más importantes del país.
El Tribunal Supremo Electoral convocará este domingo a elecciones generales para el 31 de mayo. La segunda ronda entre los dos candidatos más votados se realizará en julio y el nuevo gobierno asumirá el 10 de agosto hasta el 2002.
La carrera política de Mahuad, que ya en 1981 era funcionario del gobierno de Osvaldo Hurtado (1981-1984), es su principal ventaja frente a Ehlers, quien se ha destacado en el periodismo.
Este es el segundo período de Mahuad al frente de la alcaldía capitalina y, según las encuestas, ha mantenido gran respaldo popular durante seis años de gestión.
Mahuad ha expresado en diversas ocasiones que su contrincante carece de experiencia en la administración pública, "uno de los requisitos indispensables para gobernar a un país". Ehlers replicó que su mayor cualidad "es precisamente el no estar dentro de la política corrupta".
El periodista ha elogiado la inteligencia de Mahuad, pero afirmó que sus serios problemas de salud le impedirían gobernar. El alcalde sufrió un derrame cerebral que lo confinó en un hospital durante dos meses.
"Es difícil, por no decir imposible, lograr una alianza entre Ehlers y Mahuad. La única alternativa es buscar entre los otros movimientos políticos un consenso que obligue a estos candidatos a adoptar una postura común", dijo a IPS Miguel Lluco, diputado por el movimiento indigenista Pachakutik.
De no lograrlo, según Lluco, "el peligro es que estos candidatos se disputen los votos de un sector de la población y aumenten las posibilidades de la derecha y el populismo, como sucedió cuando ganó Abdalá Bucaram", en 1996.
En esa ocasión, Ehlers y el entonces candidato de la Democracia Popular, Rodrigo Paz, se disputaron los votos de centroizquierda. En la segunda ronda electoral se enfrentaron el derechista Nebot contra el populista Bucaram, que ganó por amplia diferencia.
Cuando cumplió apenas seis meses de ejercicio de la presidencia, Bucaram fue destituido luego de una serie de manifestaciones populares en su contra que se cristalizaron en una efímera alianza de partidos en el Congreso.
Lluco estimó que para la concreción de una alianza de centroizquierda se requiere el apoyo de precandidatos con menos posibilidades como el ex presidente Rodrigo Borja (1988-1992), líder del partido Izquierda Democrática.
El PSC anunciará en breve su candidatura. Los aspirantes son el presidente del parlamento Heinz Moeller y el industrial Isidro Romero, ambos de la ciudad portuaria de Guayaquil, considerada la capital económica de Ecuador.
Peñaherrera sostuvo ninguna de estas figuras tiene tantas posibilidades como Mahuad o Ehlers, "pero podrían aprovechar la división de la izquierda".
"Tampoco se puede descartar la posibilidad de que Nebot decida lanzar su candidatura y, en ese caso, creo que la unidad de la centroizquierda sería más viable", según Lluco.
Una de las propuestas es "que los movimientos sociales apoyen la candidatura de una persona ajena al conflicto de intereses de la centroizquierda para así lograr la unidad", según Iván Narváez, dirigente la Coordinadora de Movimientos Sociales que agrupa a unas 300 organizaciones de todo el país.
Narváez dijo que el candidato podría ser el general Paco Moncayo, uno de los protagonistas de la breve guerra fronterizo con Perú en 1995, quien se retirará dentro de pocos días. (FIN/IPS/mg/mj/ip/98