Dirigentes oficialistas y de la oposición de Ecuador temen el retorno a la escena política del ex presidente Abdalá Bucaram, destituido hace un año por el parlamento.
La preocupación proviene de las reformas constitucionales que actualmente analiza la Asamblea Nacional, instalada en diciembre con el objeto de devolver el orden jurídico al país.
A inicios de esta semana, la Asamblea inició el debate de un artículo que prohibía la participación electoral de aquellos funcionarios que hayan sido cesados en sus funciones por el Congreso.
Ese artículo entró en vigencia poco tiempo después de que el parlamento destituyera a Bucaram, el 6 de febrero de 1997, al encontrarlo disminuido de sus facultades mentales.
Para el presidente de la Asamblea y líder de la Democracia Cristiana, Osvaldo Hurtado, esa disposición se aprobó "al calor de los acontecimientos de febrero de 1997 y tiene una evidente dedicatoria a un ciudadano en particular, lo que es inconstitucional".
"Se puede encontrar una explicación para que el Congreso haya cesado a Bucaram, pero no puede consagrarse en un texto constitucional esta resolución tomada para resolver un problema circunstancial y con un procedimiento jurídico polémico", señaló el ex presidente (1981-84).
Bajo ese principio, 58 de los 70 asambleístas votaron a favor de la modificación del artículo. En el nuevo texto se impide la candidatura presidencial a las personas que tengan una orden de prisión o hayan sido citadas a comparecer en un juicio penal, situaciones que no se han presentado con Bucaram.
Sin embargo, las nuevas disposiciones serán reconsideradas, ya que diversos partidos políticos, principalmente el derechista Partido Social Cristiano (PSC), así lo solicitaron.
Heiz Moeller, presidente del parlamento y dirigente del PSC, el de mayor presencian en el Congreso, amenazó con convocar a una sesión extraordinaria para volver a aprobar el artículo constitucional cuestionado por la Asamblea.
En medio de la discusión, Bucaram, exiliado en Panamá, manifestó a una cadena de televisión que está preparando su retorno para las elecciones presidenciales de mayo.
Según Bucaram, la Asamblea reconoció, al suprimir el discutido artículo, que en 1997 "existió un golpe de Estado" en su contra, "ejecutado por el Congreso y por los socialcristianos".
Para Hurtado, "el artículo aprobado por la Asamblea no debe ser cambiado. Los que votamos a favor pensamos muy bien, reflexionamos políticamente y jurídicamente".
De ser adoptada por el parlamento la propuesta de la Asamblea, de todas maneras Bucaram sólo podría ser candidato en el 2002, ya que en Ecuador no existe reelección inmediata.
Líder y fundador del populista Partido Roldosista Ecuatoriano, el ex mandatario llegó a la presidencia en agosto de 1996 tras dos intentos fallidos.
Pocos meses despúes ya era acusado, junto a varios de sus colaboradores, de malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y nepotismo.
En febrero de 1997 fue destituido tras una serie de manifestaciones que reunieron en total a cerca de cinco millones de personas, 40 por ciento de la población nacional. Bucaram fue remplazado por el entonces presidente del parlamento, Fabián Alarcón. (FIN/IPS/mg/dg/ip/98