La reaparición de varias enfermedades a consecuencia del fenómeno climático del Niño provoca alarma en las provincias costeras de Ecuador, mientras las autoridades sanitarias reconocen incapacidad para enfrentarlas.
Enfermedades erradicadas y poco conocidas, como la leptospirosis, y otras más comunes como el paludismo, el dengue hemorrágico y el vivax, han ido incrementándose en los últimos días en las cuatro provincias de la costa ecuatoriana por la presencia del fenómeno del Niño.
A pesar de que el Ministerio de Salud ha descartado la existencia de epidemias, las autoridades locales reconocen estar en emergencia y exigen recursos para atender a los miles de afectados.
"No existen recursos para atender a tantos pacientes", dijo Eduardo Sandoval, director del Hospital de Infectología de la ciudad de Guayaquil, la más grande y poblada de Ecuador.
Según este médico, en el hospital que dirige se atiende a pacientes de otras provincias de la costa "donde las condiciones higiénicas son menores y los servicios de salud prácticamente no existen".
Diariamente, el Hospital de Infectología recibe a ocho pacientes con síntomas de leptospirosis que requieren atención inmediata. "Los medicamentos se están agotando y cada día viene más gente con este mal", dijo Sandoval.
En las provincias costeras (Esmeraldas, Los Ríos, Guayas y El Oro) se registraron 950 casos de paludismo, 390 de falsiparum (virus que ataca al cerebro), 307 de vivax (afecta a hígado y riñones) y recientemente unos 150 casos (no todos confirmados) de leptospirosis, nuevo de los cuales fueron letales.
"Necesitamos ayuda internacional y para ello el gobierno debe reconocer que estamos frente a un problema de proporciones alarmantes", consideró Sandoval.
La enfermedad viral que más preocupa a las autoridades es la leptospirosis, trasmitida por las heces y la orina de las ratas. Este mal fue detectado y erradicado en Guayaquil en los años 30.
Los primeros casos de leptospirosis aparecieron la semana pasada "y su rápida propagación es alarmante", según Fidel Endara, subsecretario regional de Salud.
Las aguas estancadas por el desbordamiento de los ríos y las pésimas condiciones higiénicas han facilitado la propagación de este virus, que puede ser trasmitido por alimentos y por heridas en la piel.
Este fin de semana se registraron fuertes lluvias e inundaciones en todo el litoral ecuatoriano, en lo que sería un repunte del fenómeno del Niño, de acuerdo al Instituto de Hidrología.
El fenómeno del Niño consiste en una corriente de agua cálida proveniente del Pacífico sur, que se presenta por lo general en diciembre de cada año.
En esta ocasión se adelantó unos meses y sus efectos se prolongarán hasta marzo, según diversos especialistas.
Para Endara, es necesario que se inicie una campaña informativa en los medios de comunicación "para que la gente esté preparada y tome precauciones", ya que "se está cruzando la etapa más crítica".
El funcionario no descartó el rebrote de otras enfermedades como la malaria y el dengue clásico y la aparición del hantavirus (también trasmitido por roedores), que se presentó en Chile en noviembre y diciembre, cuando El Niño alcanzó su apogeo en ese país. (FIN/IPS/mg/dg/he/98