El narcotráfico perdió en Nicaragua alrededor de 165 millones de dólares en los últimos siete años, debido a la incautación de 8.227 kilogramos de cocaína, según autoridades policiales.
Las estadísticas oficiales señalan a 1997 como el peor año para los carteles que operan en el país, ya que les fueron confiscados 2.790 kilogramos de cocaína, la mayoría de los cuales provenían de Colombia y México.
Eduardo Cuadra, subdirector de la Policía Nacional, dijo a IPS que con la cantidad de droga incautada el año pasado Nicaragua se ubica entre los tres países de América Central más efectivos en la lucha contra el narcotráfico, pese a que es el que cuenta con menores recursos y peor infraestructura.
"Los hemos golpeado duro", dijo Cuadra, quien señaló como ejemplo de esa labor efectiva el cargamento de 534 kilogramos de cocaína capturado en Peñas Blancas, en la frontera con Costa Rica. El kilogramo de cocaína tiene en Miami un precio de 20.000 dólares.
La droga estaba oculta en compartimentos secretos del vehículo, cuyo destino final era Guatemala.
De acuerdo a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, por las islas del Caribe y el litoral atlántico centroamericano pasan de 30 a 40 toneladas de droga por año.
El tráfico de drogas en Nicaragua ha crecido en los últimos años, como demuestran las incautaciones que se han logrado concretar.
En 1990 las incautaciones de cocaína totalizaron 535 kilogramos, mientras que en 1997 ascendieron a 2.790 kilogramos. En cuanto a la marihuana, entre 1990 y enero de 1998 se han capturado 3.358 kilogramos.
El grueso de la cocaína que llega a Nicaragua, generalmente por mar, es llevada a México, para luego ser trasladada hacia Estados Unidos, su destino final, dijo Cuadra.
El funcionario policial indicó que "el transporte marítimo es más barato que por tierra, donde deben invertir más recursos para su traslado y cruzar más puestos fronterizos".
Señaló, además, que la policía nicaragüense es la que tiene menores recursos en el istmo, ya que no dispone de medios aéreos y sólo cuenta con cuatro lanchas con motores de poca potencia.
Tampoco tienen suficientes medios de transporte terrestres, equipos de radio, ni aparatos especiales para inspeccionar los cargamentos que atraviesan las fronteras del país.
Esto se debe, entre otras razones, al hecho de que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) instaló una oficina en el país recién en octubre del año pasado.
Fuentes de la embajada de Estados Unidos aseguraron a la revista Confidencial que próximamente donarán una lancha patrullera a la Policía Nacional para fortalecer su capacidad de combate al narcotráfico.
Cuadra confirmó que la patrullera será asignada a la policía de la costa atlántica, donde el año pasado se capturó uno de los mayores embarques, de 1.200 kilogramos de cocaína.
La embarcación, que cuenta con modernos equipos de navegación y de comunicación, y un radar será mantenida con un presupuesto especial previsto por el gobierno.
"Actualmente contamos con pocos medios en la costa atlántica y con nada en el Pacífico y de eso se aprovechan los narcotraficantes", puntualizó Cuadra.
En marzo se reunirán las policías de América Central para analizar el tema del narcotráfico y otros vinculados a la delincuencia internacional. (FIN/IPS/rf/dm/ip/98