El gobierno y la policía de Colombia expresaron preocupación por la posible reactivación del narcotráfico en la ciudad de Medellín, donde fue capturado Nelson Urrego, considerado el último jefe del cartel de Cali en libertad.
El ministro de Defensa, Gilberto Echeverry, afirmó el viernes que la captura de Urrego el jueves "es prueba fehaciente" de que los narcotraficantes están utilizando el noroeste colombiano como refugio.
Echeverry exhortó a la comunidad a colaborar con las autoridades, para evitar "que Medellín vuelva a ser la ciudad maldita".
Medellín, segunda ciudad en importancia de Colombia, fue centro de operaciones del cartel de narcotraficantes conocido con ese nombre, hasta que en 1993 su líder Pablo Escobar fue muerto en un operativo policial.
La banda encabazada por Escobar llamada "Los Extraditables" desató una escalada de atentados con coches-bomba con un saldo de más de 1.000 muertos en todo el país.
Para el comandante de la policía colombiana, Rosso Serrano, la captura de Urrego en Medellín es preocupante, porque en esa misma ciudad fue detenido en 1996 Francisco Herrera y muerto en un enfrentamiento con agentes el fugitivo José Santacruz, ambos del cartel De Cali.
Se sospecha que Santacruz procuraba aliarse con los narcotraficantes que se mantenían activos tras la muerte de Escobar para continuar con el negocio.
Serrano dijo estar a la espera de informes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) sobre las actividades de Urrego, con las que podrá determinar los movimientos ordenados por el narcotraficante desde Medellín.
Urrego, prófugo de la justicia hacía dos años, fue puesto el viernes a las órdenes de la Fiscalía para que responda por las acusaciones de narcotráfico, enriquecimiento ilícito y lesiones personales.
Serrano afirmó que Urrego posee en varias regiones de Colombia hoteles, apartamentos, automóviles y otras propiedades avaluadas en más de 500 millones de dólares.
El narcotraficante es señalado por el ex testigo de la DEA Max Mermelstein en el libro "El hombre que hizo llover coca" como socio de Escobar en el sistema "de bombardeo" utilizado para el envío de cocaina a Estados Unidos.
Mermelstein explicó que este sistema consistía en lanzar la droga desde un avión al mar, en una ubicación prevista de antemano donde era recogida por buzos y transportada en lanchas de gran tamaño hacia la costa estadounidense.
"Nelson Urrego era el principal contacto de María Monzano, la reina de la droga en Cali. Sus cargamentos eran en promedio de 100 kilos por viaje. Les ponía lastres para que se hundieran y los lanzaba por la borda en puertos estadounidenses", señala Mermelstein en su testimonio", agregó.
El nombre de Urrego salió a la luz en Colombia en la denuncia sobre los aportes de unos 100.000 dólares del cartel de Cali a la campaña electoral del hoy presidente Ernesto Samper en 1994.
Samper afirmó el jueves que con la captura de Urrego "se cierra el capítulo de la lucha contra el cartel de Cali" que comenzó hace tres años con la detención de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, máximos jefes de esa organización.
Con esta captura, y "si hay justicia", el gobierno de Estados Unidos deberá enviar su "certificación" (aval a la lucha contra el narcotráfico) a Colombia "esta misma tarde (jueves) por correo", según Samper.
Estados Unidos está a punto de emitir la "certificación" a la que cada año somete a una treintena de paises vinculados donde actúa el narcotráfico. La posibilidad de que Colombia obtenga una buena calificación es bastante remota, según expertos.
La presencia al frente del gobierno de Samper, a quien Estados Unidos responzabiliza en persona por la entrada de dinero del narcotráfico en su campana electoral, es el principal obstáculo para que Colombia obtenga la certificación, agregan.
El profesor de Derecho Víctor Quintana dijo que Urrego podría ser extraditado si Estados Unidos demuestra que traficó drogas después de diciembre de 1997, cuando fue promulgada en Colombia la nueva ley de extradición. (FIN/IPS/yf/mj/if/98