La Organización Mundial de la Salud (OMS) se propone obtener una condena unánime de sus 191 estados miembros contra la clonación para la reproducción de seres humanos.
El Consejo Ejecutivo de la OMS, que concluyó esta semana su sesión anual, aprobó el texto de una declaración sobre la clonación que someterá a la Asamblea Mundial de la Salud, que sesionará en Ginebra del 11 al 16 de mayo.
El organismo examinó los efectos éticos, científicos y sociales de la clonación en la salud humana, en relación con los potenciales empleos biomédicos de esas técnicas en áreas como salud reproductiva, xenotransplantes (transplantes a humanos de células, tejidos u órganos animales) y genética médica.
El proyecto de resolución aprobado por el Consejo de la OMS reafirma que la clonación para la reproducción de seres humanos es inaceptable desde el punto de vista ético y contraria a la dignididad e integridad del hombre.
El tema de la clonación adquirió actualidad en los últimos meses después de los experimentos realizados con animales en Escocia y del anuncio de un investigador de Estados Unidos de su intención de repetirlos en humanos.
Numerosos gobiernos reaccionaron con declaraciones de condena a la clonación humana, pero no existe hasta ahora un pronunciamiento universal como el que propone la OMS a sus estados miembros.
El Consejo Ejecutivo de la OMS aprobó la declaración este martes, en la jornada final de su sesión anual dedicada a la elección del nuevo director general de la organización y a la discusión de la política de salud para el nuevo milenio.
La ex primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland triunfó en la votación realizada entre los 32 miembros del Consejo Eejecutivo y su designación definitiva quedó supeditada a la ratificación por la asamblea de mayo.
El texto de la Declaración Mundial de la Salud presenta a los progresos en la salud y el bienestar de la población como "el objetivo último del desarrollo social y económico".
El documento realza los conceptos éticos de equidad, solidaridad y justicia social y convoca "a todos los pueblos e instituciones a compartir el ideal de salud para todos en el siglo XXI y a un esfuerzo común para plasmarlo".
En otra resolución el Consejo llamó a todos los estados a aplicar desde el año 2000 la nueva terapia contra la tuberculosis que se caracteriza por un breve tratamiento con observación directa del paciente, conocida por su sigla en inglés, DOTS.
El organismo expresó sus temores de que un tratamiento inapropiado y un control inadecuado de los fármacos antituberculosos desemboquen en el desarrollo de variedades resistentes a los medicamentos que conviertan a la tuberculosis en incurable.
La declaración previno contra el tracoma de la ceguera, que representa un problema sanitario grave para las poblaciones menesterosas de 465 países donde la enfermedad es endémica.
Unos 146 millones de casos activos han sido registrados, con el resultado de casi seis millones de personas ciegas o praácticamente discapacitadas por el tracoma.
Con relación a los fármacos, el Consejo reclamó a los estados miembros que ratifiquen su compromiso de desarrollar, aplicar y controlar políticas nacionales de medicamentos para asegurar el acceso a los fármacos esenciales.
En una alusión a los convenios sobre patentes farmacéuticas, el Consejo expresó su preocupación por los los nuevos acuerdos comerciales internacionales que, en los países en desarrollo, pueden tener un impacto negativo en la capacidad nacional de fabricación, en el acceso y en el precio de los fármacos.
El Consejo de la OMS observó que se producen todavía incidentes graves originados en la escasa calidad de las materias primas farmacéuticas y de los productos terminados que circulan a través del comercio mundial.
La declaración previno también contra las donaciones inadecuadas, que continuan siendo frecuentes como las de productos vencidos, etiquetados erróneamente o inútiles. (FIN/IPS/pc/dg/he- hd/98