Quedar estéril a los 12 años, abortar a los 16 e infectarse de sida a los 17 es el destino de cientos de niños en México. Víctimas de mafias dedicadas a las explotación sexual, los menores son el centro de un macabro pero jugoso negocio.
Organizaciones no gubernamentales calculan que cada mes cerca de 100 niños y adolescentes caen en las redes de la prostitución infantil, un delito que va en aumento a pesar de investigaciones y controles.
La prostitución y la pornografía infantil, cuyas principales víctimas son los menores que viven y trabajan en la calle, tienen "una excesiva demanda, mayor al de las personas adultas e inclusive más redituable", señala un documento del gobierno difundido este lunes.
Amenazados o simplemente ignorando las implicaciones de sus actos, los menores contraen enfermedades venéreas que los llevan a la infertilidad o se embarazan. Algunas adolescentes abortan obligadas por las circunstancias, mientras otros jóvenes contraen sida. Todos sufren graves consecuencias psicológicas.
Existen redes "de poder y abuso" relacionadas con la explotación sexual de menores que funcionan como "empresas", apunta el documento del gobierno, entregado a la oficina de la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre venta de niños y prostitución infantil.
En 1996, luego de descubrir una organizacion delictiva que se dedicaba a editar y vender material con pornografía infantil, la Procuraduría General creó un grupos especial para investigar el tema. Hasta el momento no se han desmantelado más bandas vinculadas a ese delito.
La explotación sexual de menores crece a la sombra de "la insensibilidad de las autoridades", muchas veces responsables de los abusos, afirma el grupo humanitario Miguel Agustín Pro Juárez.
Basado en diversos estudios, el grupo sostiene que los niños de la capital y de las ciudades fronterizas son los más propensos a ser explotados sexualmente.
"Unos gringos me ofrecieron 400 dólares por desanudarme y besar a unas niñas y luego a un perro", dijo recientemente Armando, un niño que vive en las calles de las ciudad de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.
En declaraciones a medios locales, el menor explicó que además de la paga le prometieron alimento y transporte gratuito a Estados Unidos.
En México existirían actualmente unos 5.000 niños vinculados a la prostitución, la pornografía y el llamado turismo sexual, sostiene Elena Azola, especialista en el tema.
El Servicio Postal de Estados Unidos denunció en mayo de 1996 que la capital de México opera como un importante centro productor de videos de pornografía infantil.
Tras varios meses de investigaciones, el Servicio Postal reveló que la empresa Overseas Service Mail, asentada en ciudad de México, editaba videos porno con protagonistas de entre siete y 11 años de edad y los vendía a 250 dólares cada uno.
La lista de clientes de la empresa ascendía a 2.000, todos en Estados Unidos.
Poco después, las autoridades mexicanas descubrieron una casa en el balnerario de Acapulco donde se filmaban cintas pornográficas. En el lugar se decomisó drogas, equipo de video y fotografía, instrumentos sadomasoquistas, dinero, armas y decenas de filmaciones.
Tras revisar el material, la Procuraduría informó que los delincuentes, dos estadounidenses y cuatro mexicanos, utilizaban desde niños recién nacidos hasta jóvenes de entre 15 y 18 años.
"La prostitución infantil tiene que ver con la falta de oportunidades laborales y educativas para los menores, con la pobreza y con la insensibilidad de las autoridades ante la ausencia de espacios adecuados para el desarrollo de la infancia", afirma el grupo Miguel Agustín Pro Juárez.
La asociación no gubernamental Ser Humano señala a su vez que en los dos últimos años unos 25 niños que viven en las calles de la capital contrajeron sida, tras haber sido obligados a mantener relaciones sexuales.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia, en México hay unos nueve millones de niños en la extrema pobreza, de los cuales 60.000 viven en las calles.
A pesar de las promesas de los diputados para legislar sobre el tema de la prostitución y la pornografía infantiles, hasta el momento no existen en México leyes que especifiquen y castiguen esos delitos. Las leyes actuales sólo hablan de corrupción de menores. (FIN/IPS/dc/dg/pr-hd/98)