Uno de los exclusivos obsequios del presidente cubano Fidel Castro a sus huéspedes, el habano Trinidad, protagonizará la Gran Fiesta del Habano en Cuba, en tiempos de un alza en la producción de puros en la isla.
Entre los días 16 y 20 se celebrará este encuentro, calificado entre las más lujosas festividades organizadas mundialmente, por reunir a expertos, empresarios y políticos.
La isla ha incrementado su producción de habanos, considerado entre sus principales rubros de ingresos, solo superado por el turismo, la industria azucarera y el níquel.
En 1997, produjo más de 102 millones de tabacos, 87 por ciento elaborado artesanalmente, y ya comercializa en el mundo unas 98 millones de unidades, que deberán reportarle ingresos superiores a los 170 millones de dólares.
De acuerdo con la empresa cubana Habanos SA, para este año se espera alcanzar los 160 millones de puros y obtener unos 240 millones de dólares en ingresos por su exportación, que superarían su propio récord alcanzado en 1991 con 115 millones dólares.
Tras una abrupta caída en la cosecha 1993-1994, donde sólo exportó 50 millones de unidades, Cuba prevé producir para 1999 unos 175 millones de puros y unos 200 millones en el año 2000, cifra que se acerca a la demanda mundial de puros cubanos.
Para este año, la nación caribeña espera confeccionar 118 millones de puros a mano y 42 millones, el 26 por ciento, a máquina. n el 2000, estos puros "maquinados" deberán alcanzar entre los 70 y los 75 millones de unidades.
Autoridades de Habanos SA aseguraron que, amén de la crisis de la economía nacional, se mantendrá el ritmo de crecimiento de la industria tabacalera, cuyos ingresos actuales representan 70 por ciento de incremento en relación con los de 1996.
Los directivos revelaron que ya están garantizados los insumos, entre ellos los fertilizantes, mediante la modalidad de pago anticipado por parte de las firmas que contratan el tabaco cubano.
Junto al considerable aumento de la producción de habanos y de lanzar nuevas marcas al mercado, Cuba aplica una intensa ofensiva comercial con la apertura hasta la fecha de más de 70 Casas del Habano en todo el mundo.
Sin embargo, las sanciones económicas de Washington a La Habana le impiden la entrada legal a uno de los mercados que más persigue el puro cubano: el estadounidense.
Manuel García, vicepresidente de Habanos SA, asevera que si se levantaran estas sanciones, Cuba podría exportar de inmediato hacia Estados Unidos unos 50 millones de tabacos.
Se estima que los estadounidenses consumieron en 1997 unos 300 millones de los puros clasificados como "premium cigar"(cigarros hechos a mano), mientras que para este año la cifra alcanzará los 500 millones de unidades.
Para lograrlo, muchos estadounidenses se insertan dentro del mercado subterráneo de los puros más famosos del mundo o violan las restricciones del embargo de su país a la isla, y la visitan en busca del codiciado producto.
Algunos, como las estrellas del cine Arnold Schwarzenegger y Matt Dillon, por ejemplo, han participado de las Fiestas del Habano, que desde 1994 se celebran en Cuba.
Partagás y Cohiba son las marcas que antecedieron a Trinidad, la reina del encuentro de este año, que toma su nombre por el de la ciudad colonial ubicada en la región central de Cuba, una de las siete primeras villas fundadas en la isla por el español Diego Velázquez, en 1513.
Elaborados en la fábrica El Laguito, productora de los Cohiba, los puros Trinidad comenzaron a producirse en 1969, pero sólo en pequeñas cantidades que servían como obsequios del Consejo de Estado y del presidente Castro a los visitantes.
Desde hace apenas dos meses ya son comercializados y estarán a disposición de quienes en la Gran Fiesta del Habano ansíen conocer los secretos del hasta ahora uno de los más exclusivos regalos de Fidel Castro. (FIN/IPS/da/dg/if/98