La nueva política petrolera del gobierno de Colombia, que reduce la participación estatal en el sector, provocó un enfrentamiento con trabajadores del sector, que amenazaron con una huelga.
Si bien el gobierno reiteró que no privatizará a la Empresa Colombiana de Petróleo (Ecopetrol), los trabajadores aseguran que la reforma del sistema de contratación, por la cual el Estado reduce su participación hasta en 25 por ciento, demuestra lo contrario.
El presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), Hernando Hernández, dijo que con las reformas implementadas a fines del año pasado, el gobierno colombiano "pone en manos de las multinacionales gran parte del patrimonio de todos los colombianos".
Mientras el gobierno insista "en su política de privatización los trabajadores están dispuestos a realizar un paro indefinido, con las consecuencias que éste puede traer para el país", dijo Luis Garzón, presidente de la mayoritaria Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT).
Ecopetrol modificó los llamados contratos de asociación, en los que el asociado realizaba las labores de exploración por su cuenta y riesgo, y si se encontraba hidrocarburo se reembolsaba al socio el 50 por ciento de lo invertido en el pozo explorado.
Bajo la nueva modalidad, denominada de riesgo compartido, Ecopetrol reembolsa el 50 por ciento de todo el costo exploratorio, incluyendo los pozos en los que no se haya encontrado hidrocarburo.
Así mismo, en las nuevas áreas que se sacarán a licitación, las compañías interesadas podrán proponer participaciones mayores que el tope de 50 por ciento, que se estipulaba en los contratos de asociación.
Estas modificaciones "debilitarán los ingresos de la empresa", que también procedió a vender a particulares los activos que poseía en empresas dedicadas al transporte y distribución de gas, dijo Hernández.
No obstante, el presidente de Ecopetrol, Enrique Amorocho, manifestó que las reformas aprobadas eran indispensables para atraer la inversión extranjera y garantizar "la autosuficiencia en materia de combustibles después del año 2004".
Mientras el panorama de la refinanciación decae en el resto del mundo, en Colombia existen planes de actualización y tecnología que no sería posible ejecutar sin la inversión externa, añadió.
Ecopetrol proyecta elevar su producción en este año de 626.000 a 900.000 barriles de crudo diarios, lo que le permitirá excedentes para exportar unos 320.000 barriles diarios.
Este aumento en la producción compensaría la actual baja de precios internacionales, según fuentes de Ecopetrol.
La USO defiende también libertad para ejercer sus derechos sindicales, que según Hernández han sido violados con la detención de varios dirigentes acusados de terrorismo. Pero el presidente de Ecopetro indicó que esto escapa al control de la empresa y es competencia de la justicia.
Amorocho y Hernández reconocieron que los puntos que los distancian "no son de carácter laboral sino político" y que para buscarle una solución será necesario el diálogo para evitar una huelga.
Ecopetrol genera anualmente unos 1.500 millones de dólares por la exportación de petroleo, que representan el 12,9 por ciento del total de las ventas externas.
Los trabajadores ya aprobaron la realización de la huelga, cuya hora cero será determinada por la junta directiva de la USO según el resultado de los contactos con el gobierno.
Si no se llega a un acuerdo, la USO cuenta también con la solidaridad de los trabajadores del sector público, que han anunciado un paro de protesta contra la politica de privatización gubernamental, informó Hernández.
El paro está siendo coordinado por las tres centrales sindicales colombianas y sindicatos independientes de telecomunica y de las empresas de energía eléctrica. (FIN/IPS/yf/ag/ip-en/98