Empresarios de Colombia lanzaron hoy en Estados Unidos una ofensiva para evitar que la administración de Bill Clinton niegue por tercer año consecutivo a este país su certificación en materia de lucha contra las drogas.
La misión está a cargo de María Patiño, presidenta ejecutiva del Consejo Empresarial Colombia-Estados Unidos (CECEU), quien anunció que mantendrá hasta el jueves una serie de reuniones con representantes de Washington en busca de una evaluación que evite sanciones económicas al país.
Pese a que entre gran parte del empresariado existe la certeza de que Colombia será nuevamente "descertificada" (evaluada negativamente) por Washington, Patiño considera que la gestión que de estas últimas semanas puede ser determinante del pronunciamiento final.
"Quiero ser vocera de los esfuerzos que se han hecho" en la lucha antinarcóticos, especialmente por parte de la policía colombiana, y que no han sido suficientemente reconocidos, afirmó Patiño.
La empresaria analizará con representantes del Departamento de Justicia de Estados Unidos la factibilidad de buscar un mecanismo más equitativo para evaluar el comportamiento de los países en el combate contra el narcotráfico, en lugar del unilateral dispositivo de certificación.
El pesimismo entre el sector empresarial se acentuó el jueves, al conocerse el último informe de Estados Unidos sobre el crecimiento de los cultivos ilícitos en Colombia.
Según ese documento, Colombia "realizó la erradicación (de cultivos ilícitos) más grande de la historia", pero la superficie semabrada de coca aumentó 18 por ciento.
Esa circunstancia determinará posiblemente al gobierno de Clinton a "descertificar" otra vez a Colombia, negándole la asistencia para la lucha antidrogas.
Washington tiene plazo hasta el 1 de marzo para juzgar el desempeño en 1997 de unos 30 países que reciben su ayuda financiera y técnica contra el narcotráfico.
Los países evaluados pueden obtener una certificación plena o por razones de interés nacional o ser descertificados, según hayan cumplido o no con los parámetros de Washington.
Si fuera descertificada por tercera vez, Colombia podría ser sancionada en el área económica y comercial. Esas represalias se unirían al voto negativo que Estados Unidos ya opone a toda gestión de crédito de este país ante organismos multilaterales.
Colombia fumigó en 1997 "más de 41.000 hectáreas de coca y cerca de 7.000 de amapola", pero el incremento de cultivos en las áreas no fumigadas llevó el total sembrado de 67.000 hectáreas a 79.000 hectáreas, según la embajada de Estados Unidos en Bogotá.
El resultado fue que Colombia se convirtió en el primer productor mundial de coca, por delante de Perú, de acuerdo con la misma fuente.
Algunos analistas interpretan la descertificación de los dos últimos años como una medida contra el presidente Ernesto Samper. Washington afirma que tiene evidencia de que Samper recibió personalmente dinero del narcotráfico para su campaña electoral de 1994.
Juan Tokalián, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, cree que Colombia no obtendrá la cretificación plena de Washington mientras Samper permanezca en el poder.
Otros aspectos negativos que Washington tendría en cuenta para una nueva descertificación son la escasa eficacia de las leyes de confiscación de bienes de los narcotraficantes y la no retroactividad de la nueva ley de extradición de colombianos requeridos del exterior.
La cláusula de no retroactividad impide la extradición a Estados Unidos de los jefes del narcotraficante cartel de Cali, encarcelados en Colombia.
No obstante, comentaristas esradounidenses creen posible que Washington revise posteriormente el aguardado dictamen contrario a Colombia. La revisión se realizará después del 7 de agosto, la fecha en que Samper será reemplazado por quien venza en las elecciones de junio. (FIN/IPS/yf/ff/ip/98