China extendió una rama de olivo a Taiwan al decir que la isla no necesita reconocer a Beijing como gobierno central antes del inicio de negociaciones políticas, pero analistas se preguntan cuál será el resultado de la oferta.
Esta no es la primera vez que China llama a la reanudación de las conversaciones a través del estrecho de Taiwan, suspendidas en 1995 después que Beijing protestara por una visita a Estados Unidos de alto nivel del presidente taiwanés, Lee Teng Hui.
No obstante, el los últimos meses las autoridades de Beijing parecen estar haciendo esfuerzos especiales por proyectar una actitud más conciliadora.
En lo que se presenta como un despegue de la vieja retórica sobre la importancia del principio "Una China" bajo el cual deben realizarse las negociaciones políticas con Taiwan, Beijing sugirió la semana pasada que el concepto no implica necesariamente a la República Popular China.
"No creemos que las negociaciones requieran la precondición de que Taiwan reconozca al gobierno de la República Popular China como gobierno central", dijo Tang Shubei, vicepresidente de la Asociación de Relaciones a través del Estrecho de Taiwan, organización privada que lidera las conversaciones con Taipei.
Tang hizo sus declaraciones durante un seminario la semana pasada en el Gran Hall del Pueblo, realizado en conmemoración del tercer aniversario de la propuesta de ocho puntos del presidente Jiang Zemin para la reunificación con Taiwan, del 30 de enero de 1995.
El Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista publicó un comentario especial subrayando la importancia de las conversaciones entre Beijing y Taipei.
La televisión estatal presentó un discurso en vivo del viceprimer ministro y canciller, Qian Qichen, quien pidió a Taiwan "una respuesta consciente, activa y explícita" a la apertura de Beijing mediante el inicio de las conversaciones.
"El cese formal del estado de hostilidad entre ambas partes es un paso necesario en el desarrollo de los lazos a través del estrecho", agregó Qian.
Beijing también aligero su posición hacia el Partido Progresista Democrático de Taiwan, al cual había excluido como participante potencial en las negociaciones. "Estamos dispuestos a fortalecer e intercambiar puntos de visita con cada partido político en Taiwan", sostuvo el canciller.
China había anunciado con anterioridad que se centraría en Taiwan este año, tras recuperar la soberanía de Hong Kong en julio de 1997.
En el 15 Congreso del Partido Comunista el año pasado, Jiang dijo que la reunificación con Taiwan sería una de las principales tareas del partido en el próximo siglo.
Pasado el furor de la visita de Lee, que provocó que Beijing lanzara ejercicios militares cerca de Taiwan, Jiang ofreció poner fin a las hostilidades y abrir discusiones bajo el principio "Una China".
Beijing y Taipei están distanciados desde que la guerra civil de la década de 1940 forzó al Kuomintang (partido nacionalista) a huir del continente y establecer la República de China en la isla. China considera a Taiwan una provincia separatista, mientras Taipei dice ser el gobierno legítimo de toda China.
Desde hace varios años, crece en la isla el sentimiento por un Taiwan independiente, abandonando la meta de la reunificación. Taipei ha dejado de reclamar ser el único gobierno de China, y comenzó a autollamarse "República de China en Taiwan".
Taipei también lanzó una campaña por un escaño en la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de Comercio y otras agrupaciones internacionales.
Mientras, como el diario oficial "China Daily" recordó la semana pasada, "el continente nunca descartó el uso de la fuerza para resolver la cuestión de Taiwan, ante preocupaciones de que Taiwan declare la independencia o la posibilidad de que fuerzas extranjeras interfieran en Taiwan". (FIN/IPS/tra-en/ab/js/lp/ip/98
