En Brasil, el fútbol vive una revolución fuera de las canchas. Una ley remplazará el "pase"de los jugadores por contratos, los bancos tendrán participación en este deporte y la univeridad impartirá cursos para formar a administradores de fútbol.
La ley, que convierte en empresas a los clubes, fue aprobada el martes por el Senado y sería sancionada por el presidente Fernando Henrique Cardoso en los próximos días.
"Fue el gol más importante de mi vida", celebró el ministro de Deportes Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, destacando que la nueva legislación "libera a los futbolistas de la esclavitud" al sustituir el "pase", un vínculo que ata el atleta a su club, por contratos de trabajo.
La meta, según el ministro, es elevar la participación del deporte profesional en el producto interno bruto (PIB) de Brasil, de 0,1 por ciento en la actualidad a dos por ciento dentro de cinco años, lo que correspondería a casi 20.000 millones de dólares.
Ello representará la creación de un millón de empleos, estimó Pelé basándose en la experiencia de países donde los deportes y su gestión están profesionalizados y llegan a representar cuatro por ciento del PIB.
El aspecto clave, según expertos como el periodista Juca Kfouri, es que los equipos de fútbol tendrán que someterse, como cualquier empresa, a las reglas económicas y fiscales, y brindar estados de cuentas de sus negocios millonarios.
Se trata de formalizar una economía subterránea y nada transparente.
Para operar esa transformación los clubes tendrán un plazo de 24 meses. El "pase", que los hace dueños de los jugadores, será suprimido en tres años y los equipos podrán constituir ligas independientes, rompiendo el actual poder monopólico de las federaciones estaduales de fútbol.
Antes mismo de aprobarse la llamada "ley Pelé", tramitada durante cinco meses en el Congreso Nacional, se había registrado una profesionalización de la gestión futbolística, con el ingreso de los bancos al negocio.
El Nations Bank, de Estados Unidos, negoció con el Vasco da Gama, uno de los grandes equipos de Rio de Janeiro, un contrato de diez años para administrar la imagen del club, en contratos de publicidad, patrocinio y derechos de exhibición en televisión, por ejemplo.
El tercer mayor banco estadounidense tiene tradición en negocios con otros deportes en su país. En la firma del contrato, la próxima semana, dirigentes de Vasco da Gama informaron que el club recibirá unos 25 millones de dólares como adelanto.
El objetivo es por lo menos quintuplicar los ingresos del club, elevándolos a más de 130 millones de dólares anuales dentro de pocos años, indicó Bruno Paes, gerente del Banco Liberal, institución brasileña controlada por el Nations Bank.
En un acuerdo de otro tipo, el Banco Opportunity, brasileño y especializado en inversiones, se asoció al club Bahia del estado de mismo nombre para crear el Bahia Sociedad Anónima.
La nueva empresa, administrada por el banco, asume el control sólo del sector de fútbol del club por 25 años, adelantándose a la vigencia de la "ley Pelé". Bahia, en el nordeste de Brasil, es el estado que presentó mayor público en los partidos de los últimos campeonatos nacionales.
Pero el Club Bahia, una de las dos grandes potencias del fútbol local, entró en crisis, acumuló deudas de nueve millones de dólares y descendió a la segunda división del Campeonato Brasileño. La asociación con el banco es también una operación de salvataje.
Antes la firma láctea italiana Parmalat y el brasileño Banco Excel se habían asociado a grandes clúbes de Sao Paulo, el Palmeiras y el Corintians, canjeando patrocinio por publicidad y adquiriendo "pases" de jugadores de nivel internacional.
El reconocimiento del fútbol como un segmento económico importante llegó a una institución universitaria.
La Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo, conocida por su excelencia en graduar administradores, abrió un curso de extensión para capacitar a profesionales en administración del fútbol.
El curso, que se iniciará en marzo, tendrá 120 horas de diración a lo largo de cuatro meses e incluirá temas como mercadeo, gerencia de recursos humanos, estrategia empresarial, economía y contabilidad financiera, anunció su coordinador, Francisco Mazzucca.
En 1999 se impartirá también un curso de posgrado, dijo Mazzucca, para quien los resultados de estas iniciativas se verán en diez años. (FIN/IPS/mo/dg/if-sp/98
