La fuerza de la democracia participativa y LAS tecnologías de punta son los principales instrumentos para salvar los bosques amazónicos, afirmó hoy el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Gustavo Krause.
La contención de la deforestación por la acción represiva de inspectores ambientales es "un mito", un objetivo inalcanzable "ni siquiera con dos o tres ejércitos" en un área tan vasta, que alcanza más de la mitad del territorio brasileño, sostuvo.
El monitoreo por satélites, que se está perfeccionando y permitirá identificar con precisión los lugares más afectados, abre posibilidades de un control más efectivo. También es indispensable una alianza con "la población local, capaz de promover el desarrollo sostenible", añadió el ministro.
El mundo tiene que "cambiar su visión de la Amazonia, que no es un vacío demográfico". Hay que considerar las "fuerzas endógenas" para proteger los bosques y la biodiversidad local, insistió.
El uso de imágenes satelitales se hizo más necesario últimamente, porque cambió el patrón de destrucción de los bosques amazónicos, corroboró Eduardo Martins, presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA, órgano ejecutivo del Ministerio ).
El monitoreo más reciente, realizado en 1997, identificó una multiplicación de puntos de deforestación con áreas inferiores a 50 hectáreas, un total de 50.000, mientras sólo 142 superaban las 2.000 hectáreas, señaló.
Esa proliferación de áreas limitadas indica que ahora son los pequeños campesinos los que más queman o talan los bosques, dificultando la represión directa y la aplicación de multas "a muchos que ni siquiera pueden pagarlas", diagnosticó Martins.
Ese nuevo perfil de los defoestadores condujo a las autoridades ambientales a destacar la reforma agraria como uno de los factores de la destrucción forestal, ya que muchos asentamientos de campesinos se produce en los bordes amazónicos.
Además de imágenes compradas a satélites americanos, el IBAMA contará próximamente con el aporte del Sistema de Vigilancia Amazónica, un proyecto militar que empleará radares y recursos electrónicos para conocer y monitorear mejor la región, primordialmente con fines militares y de seguridad de vuelos.
Brasil cuenta ahora con una ley que unifica la definición y castigo de delitos ambientales, ofreciendo "una efectiva base legal" para combatir los problemas e "inducir la buena gestión ambiental", destacó el ministro en entrevista con corresponsales extranjeros en Rio de Janeiro.
La nueva legislacin provocó duras críticas de ambientalistas en razón de los diez vetos interpuestos por el presidente Fernando Henrique Cardoso al sancionarla la semana pasada.
Krause y Martins justificaron los vetos por la "mala redacción" del proyecto aprobado por el Congreso, que podría generar conflictos y anular aspectos positivos de leyes anteriores. "Ningún delito quedó fuera o excluido de penalización", argumentó el ministro.
Algunas lagunas criticadas por las organizaciones no gubernamentales y provocadas por vetos, como el castigo a la "contaminación sonora" y a la biopiratería, son temas de otros proyectos de ley ya en debate en el Congreso o que serán presentados por el gobierno, indicó Martins.
El veto más polémico, al artículo que definía la "responsabilidad objetiva" y obligaba al contaminante a reparar los daños ambientales antes que se comprobara judicialmente su culpa, ya consta de otras leyes y depende más de su interpretación y aplicación por la justicia, agregó.
Lo principal es que ahora hay condiciones legales para una acción más efectiva de las autoridades ambientales, remarcó.
Hasta ahora, "por falta de base legal", el IBAMA sóolo lograba recibir seis por ciento de las multas aplicadas y perdía casi todos los procesos judiciales. Sólo contra los productores de carbón vegetal perdió 30.000 acciones, concluyó Martins. (FIN/IPS/mo/dg/ip-en/98