Bolivia espera con optimismo la anunciada llegada de un nuevo ciclo de explotación de plata, tras el descubrimiento del yacimiento de San Cristóbal, el más grande de este mineral en el mundo, en el andino departamento de Potosí.
"San Cristóbal es un regalo de Dios, una bendición de la madre naturaleza", dijo Keith Huller, director de operaciones de la compañía Andean Silver, subsidiaria de la estadounidense Apex Silver Mines Limited, que explotará ese yacimiento.
San Cristóbal será la segunda gran operación de minería en plata de la historia de Bolivia. El primer ciclo de la plata se registró en la época colonial (siglos XVI y XVII), cuando se explotó el Cerro Rico de Potosí, ubicado en la ciudad del mismo nombre.
La historia y la tradición coinciden en afirmar que era tan abundante el mineral que existió en ese gigantesco cerro que con toda la plata explotada por los españoles se pudo construir un puente entre América y Europa.
De allí surgió la frase "vale un Potosí", como expresión de excesiva riqueza, utilizada, entre otros, por el escritor Miguel de Cervantes en su novela "Don Quijote de la Mancha".
Gracias a sus minas de plata, Potosí llegó a ser una de las principales ciudades del mundo en la época de mayor esplendor de la colonia española, con una población entonces mayor incluso que París. Hoy es la ciudad más pobre de Bolivia.
Ahora, San Cristóbal volverá a ubicar a la plata como principal mineral de exportación de Bolivia. Andean Silver estima que la producción comenzará el 2001 y representará 12 por ciento de las exportaciones nacionales y 30 por ciento de las exportaciones mineras.
El descubrimiento del yacimiento le costó a la Andean Silver 20,7 millones de dólares en exploración y certificación de reservas desde 1993, cuando decidió incursionar en el mercado de la plata en Bolivia.
El presidente de la Apex, Thomas Kaplan asegura que en solo dos de trece depósitos de minerales identificados en San Cristóbal hay al menos 219 millones de onzas troy de plata, pero también 1,8 millones de toneladas de zinc y 0,6 millones de toneladas de plomo en calidad de reservas probadas y probables.
Con esas reservas, el proyecto San Cristóbal durará 11,5 años a partir del inicio de producción, con una inversión de 325 millones de dólares.
Desde el 2001, la compañía Andean Silver procesará 30.000 toneladas de mineral por día y se convertirá así en la empresa más grande de Bolivia. Producirá 15 millones de onzas de plata, 132.000 toneladas de zinc y 39.500 toneladas de plomo al año, según los cálculos de la propia compañía.
Pero eso no es todo, porque, en palabras de Kaplan, "existe fuerte evidencia geológica de que las reservas irán en aumento", y al menos por ahora se sabe de otras 57 millones toneladas de plata, zinc y plomo sin certificar.
Con esas nuevas reservas, la capacidad de tratamiento subiría de 30.000 a 35.000 toneladas diarias y el proyecto extendería su vida de 11,5 a 15 años.
La Anden se dedicará en 1998 a realizar los estudios de factibilidad para hacer financiable el proyecto, y tramitará los permisos ambientales.
Los ejecutivos de la compañía afirman que el proyecto será beneficioso para los habitantes de San Cristóbal y sus alrededores, que tendrán trabajo mientras dure la operación y gozarán de mejor calidad de vida.
La Apex tiene unas 100 propiedades en ocho países, entre ellos México, Mongolia, Honduras, Perú, y Chile, aseguran sus representantes en Bolivia, donde radica la oficina regional para América Latina.
La empresa realiza trabajos en materia de salud, educación y producción agrícola de las poblaciones de la región de la provincia Nor Lípez, en el departamento de Potosí, donde se encuentra el yacimiento.
El reservorio San Cristóbal es un volcán apagado de aproximadamente cuatro kilómetros de ancho en su base.
Los minerales continúan siendo en Bolivia los principales productos de exportación, con 35 por ciento de las ventas totales. (FIN/IPS/jcr/mj/if en/98