Asia meridional se ha librado del contagio de la crisis económica que sufre el este del continente, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero expertos de la región no saben por cuánto tiempo.
"Asia meridional escapó en gran medida del alboroto financiero internacional en 1997, aunque el crecimiento de la región cayó a 5,3 por ciento", sostiene el estudio "La economía mundial a comienzos de 1998", elaborado por expertos de la ONU.
El documento indica que las reformas económicas, a las que se atribuye el fuerte crecimiento económico, ocupan un lugar destacado de la agenda política de los países del sur de Asia.
La ONU pronosticó que el producto interno bruto (PIB) de Asia oriental tendrá en 1998 un crecimiento de apenas cuatro por ciento, cuando fue de 5,2 por ciento en 1997. Por su parte, se prevé que el crecimiento económico de Asia meridional será de seis por ciento en 1998, más que el 5,3 por ciento de 1997.
Los países del sur de Asia que escaparon a la crisis de Oriente son India, Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka. Entre los del este que se ven en problemas figuran Corea del Sur, Indonesia, Malasia, Tailandia y, en menor medida, Filipinas.
La crisis de 1997 reveló (y en algunos casos, exacerbó) la extrema fragilidad del sector financiero en muchas economías de Asia oriental. Las principales excepciones, según el informe de la ONU, son China, Hong Kong, Singapur y Taiwan, "cuyos sistemas bancarios son buenos a pesar del alto nivel de préstamos".
Varias economías de Asia oriental, a pesar de su acelerado y consistente crecimiento, han sufrido déficit externos en los últimos años, exacerbados por el deterioro de la competitividad. Los déficit fueron financiados en buena parte por flujos financieros de corto plazo, que tienden a ser volátiles.
En países con gran proporción de deudas a corto plazo en moneda extranjera, como Corea del Sur, Filipinas, Indonesia y Tailandia, la depreciación de las monedas nacionales provocó un importante incremento en los ya altos servicios de deuda.
El mayor crecimiento del PIB entre los países de Asia meridional correspondió a Bangladesh, que ascendió a cinco por ciento en 1997 y se prevé que será aun superior en 1998, según el estudio de la ONU.
Varios países del sur asiático consideran medidas de protección para impedir un contagio de la crisis en el este.
"Asia meridional ha sido bastante cautelosa en materia fiscal. Hemos desarrollado reformas económicas y no alentamos la clase de préstamos que sí recibieron países del sudeste asiático", dijo a IPS el embajador de Bangladesh en la ONU, Anwarul Karim Chowdhuri.
El diplomático explicó que el impacto de la crisis fue peor en Asia oriental debido al gran crecimiento económico de esa región. El de Malasia, por ejemplo, es de 10 por ciento promedio en los últimos años.
"Nosotros, además, tenemos una base reducida de desarrollo económico. Por eso el impacto de la crisis en nuestras economías fue mucho menor", agregó Chowdhuri.
El gobierno de Bangladesh observa la crisis con "ansiedad". "En nuestro país hay inversiones de Japón y Corea del Sur. Ciudadanos de Bangladesh están trabajando en Asia oriental, y sus remesas son la segunda fuente de divisas después de las exportaciones", dijo.
Bangladesh tiene ahora menos posibilidades de atraer invesiones de países como Corea del Sur, alertó Wahiuddin Mahmud, un ex funcionario del gobierno de ese país. La crisis de Asia oriental tendrá, tarde o temprano, un impacto negativo en el flujo de inversión extranjera directa, añadió.
"Esto es una gran preocupación para nuestros países. La masiva devaluación de las monedas del este de Asia aumentará la competitividad de sus exportaciones", observó Yusuf Abdullah Haroon, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Bangladesh.
La Federación de Cámaras de Comercio e Industria de India reclamaron al gobierno impuestos regulatorios para frenar la posible inundación de productos de Asia oriental.
"Nuestras industrias están con pánico. No queremos que la industria se desbarate por una problema temporal en otras partes del mundo, en particular de los vecinos asiáticos", dijo K. K. Modi, presidente de la federación.
Una gran caída de los precios de productos electrónicos y químicos y automóviles de Asia oriental podría originar importaciones masivas de esos bienes dentro de India, según los empresarios.
"Si eso sucede en un momento en que la industria india está dando señales de recuperación, sería como retrasar el reloj", dijo Modi.
El Instituto de Finanzas Internacionales con sede en Washington informó la semana pasada que los préstamos e inversiones extranjeras tuvieron un ligero incremento en países fuera de Asia oriental.
Por otra parte, el volumen de los préstamos a los cinco países de Asia oriental que sufren la crisis cayó más de 100.000 millones de dólares en 1997. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mj/if/97