(Arte y Cultura) VENEZUELA: Pavarotti será un torero musical

Luciano Pavarotti, el tenor italiano de 62 años cuya voz es objeto de múltiples especulaciones, lidiará con 16.000 espectadores en Venezuela, cuando el 7 de marzo inaugure como escenario de espectáculos una plaza de toros.

Todo está listo en la plaza Monumental de Valencia, una ciudad industrial a 185 kilómetros al sudoeste de Caracas, para el único concierto que brindará el tenor en su segunda visita al país de dos horas y media, con entradas cuyos precios oscilan entre 25 y 500 dólares.

Se trata de precios atractivos en comparación con lo que cuesta escuchar a Pavarotti en Nueva York, donde una entrada llega a los 1.500 dólares.

El alcalde de Valencia, Francisco Cabrera, y el empresario del espectáculo, Michele Testa, confirmaron el miércoles 17 que la vibrante voz de Pavarotti acallará con su alegre interpretación de "O sole mio" las versiones sobre un forzado retiro por razones de salud.

Se espera recibir al menos 2.000 personas provenientes del exterior para el concierto, principalmente de las vecinas islas antillanas de Curazao y Aruba, y de Miami, en el inicio de un esfuerzo para transformar a Valencia en la capital de los grandes espectáculos de Venezuela.

Un posmoderno ruedo remozado con apoyo de mecenas privados y un escenario de cuatro niveles aguarda a Pavarotti, mientras que músicos de varias orquestas y un coro de 100 voces ensayan ya 30 obras enviadas por el artista, entre las que escogerá las 20 que interpretará en la plaza, el 6 de marzo.

En la restauración destaca una estructura cromática del artista cinético venezolano Carlos Cruz-Diez, de 846 metros cuadrados de aluminio laqueado de colores y que servirá de anfiteatro para las presentaciones artísticas. Una obra donada por el autor y cuyo valor es de 300.000 dólares.

Pero los anunciados preparativos en Venezuela no acallaron los rumores y el jueves 18, su representante para América Latina, Lisa Wagner debió desmentir que el famoso tenor fuera a suspender el concierto de Chicago (Estados Unidos), el 27 de febrero, o el de Valencia, por razones de salud.

Todo comenzó el 25 de enero, cuando Pavarotti sufrió un malestar en el Metropolitan de Nueva York, mientras entonaba el final de una opera de Giuseppe Verdi con la soprano estadounidense June Anderson.

Las versiones sobre la suspensión de un polémico concierto de Pavarotti, el hispano-mexicano Plácido Domingo y el español José Carreras, en las ruinas mexicanas de Teotihuacan, previsto para el 29 de marzo, avivaron los malos presagios sobre la que muchos melómanos consideran la voz más privilegiada del mundo.

El mismo Pavarotti aseguró por teléfono desde Nueva York al diario El Nacional de Caracas, antes de viajar a Barbados para un descanso previo al concierto en Chicago, que lo mejor es que los venezolanos lo escuchen en Valencia y después decidan si debe retirarse o seguir cantando.

"Mi salud está muy bien", aseguró el tenor, quien cobró por sus dos primeras apariciones el equivalente a 80 dólares mientras que traerlo a Valencia costará 400.000 dólares, según indicaron los organizadores del concierto.

Y para demostrar que sus proyectos siguen, manifestó que su mayor entusiasmo está puesto en el megaconcierto que se realizará el 9 de junio en la ciudad italiana de Módena, a beneficio de la población de Liberia.

Ese concierto es coordinado por el cineasta Spike Lee y en él participarán junto con Pavarotti, Celine Dion, Gloria Stefan, Eros Ramazotti y Zucchero, entre otros muchos.

Los organizadores venezolanos del concierto también tuvieron que desmentir supuestas exigencias de "divo" de Pavarotti. Negaron que sus representantes obligaran a remodelar la habitación del hotel donde pernoctará tres noches o a tener a disposición una flota de 12 automóviles de gran lujo.

Alesasndro Pippione, uno de los organizadores, dijo que los representantes del tenor vinieron en octubre y no pusieron ningún problema a la habitación y presentaron por escrito demandas "muy normales", como un piano para ensayar, frutas, verduras, vino, agua mineral y gaseosas.

Y, como no, también pidieron aceite de oliva y utensilios de cocina para que Pavarotti pueda hacer algo que le fascina: cocinar unos espaguetis bañados con vino italiano tipo Lambrusco y comerlos en la mesa de seis puestos que ha pedido, con su compañera Nicoletta Mantovani y miembros de su comitiva.

Aparte de O sole mio, se da por seguro que el tenor cantará en Valencia fragmentos de las operas "Il Trovatore", "Macbeth", "Tosca", "Cavalleria Rusticana" y "Pagliaci", además de "encores" como "Granada" y "Non ti scordar di me". (FIN/IPS/eg/ag/cr/98

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