Los realizadores de video en idiomas vernáculos de Nigeria parecen haber agotado su imaginación, ya que siempre reciclan los mismos temas de violencia, codicia y magia negra.
Lo único que diferencia a este tipo de realizaciones entre sí son los personajes, dijo a IPS Ade Ifatunmise, coleccionista de videos en idiomas yoruba e igbo. "Los mensajes que sobresalen en estas obras es que la violencia paga, la riqueza es buena y el vudú funciona cuando se quiere tomar venganza".
Por ejemplo, de los siete videos más populares en venta en el país, uno celebra la riqueza, otro la violencia, tres tratan sobre brujería y dos sobre asesinatos rituales. Los cuatro temas están enraizados en las antiguas cultura y tradición del estado de Africa occidental.
Uno de los videos, "Agbo Odaju" (Círculo de Malignos), cuenta la historia de un hombre que es asesinado por un escuadrón de la muerte contratado por una de sus dos esposas, quien también intenta matar a la otra mujer.
Otro, "Aje ni iya mi" (Mi madre es una bruja), es uno de los mejores filmes del género de video en yoruba y su argumento expresa que el vudú puede utilizarse con éxito para arreglar cuentas pendientes.
La obra es similar a "Iyawo Alhaji" (La esposa de Alhaji), en la cual la esposa utiliza el vudú contra sus supuestos enemigos, Alhaji descubre sus maniobras, la asesina y es enviado a la cárcel.
"Dinero de Sangre", éxito financiero el año pasado, se centra en un hombre que vende órganos humanos. La película destaca especialmente la connivencia entre la policía y los delincuentes.
Pero algunos nigerianos están perdiendo la paciencia con este tipo de videos y arguyen que no son educativos ni entretenidos.
"No me gustan porque no son educativos para mis hijos. No son informativos y no aportan nada a nuestros valores sociales y culturales", opinó el periodista Patrick Olajide.
"Los videos cristianos son mucho mejores", expresó el conductor Isaac Adeniyi.
Oluwole Peters, realizador independiente de filmes documentales y de ficción, sostuvo que "los temas de los videos reflejan lo que ocurre en la sociedad", pero reconoció que la "mayoría de los productores de video de Nigeria no tratan estos temas en profundidad, lo que fomenta las duplicaciones".
Ifatunmise cree que la mayoría de los realizadores están más preocupados por hacer dinero con rapidez y no prestan gran atención a los beneficios morales de su obra artística.
"La sensación general que a uno le queda tras mirar películas yorubas es que celebran los aspectos negativos e indeseables del comportamiento humano", destacó.
Algunos realizadores son más críticos con su obra y comienzan a asumir los problemas que afectan a los videos nigerianos. Ola Makinwa, productor de cuatro películas, asegura que la impaciencia de los productores es el azote de la industria fílmica.
"Muchos de los denominados productores de cine en nuestro país ni siquiera son productores", sostuvo Makinwa en una entrevista en el diario Punch.
Los productores "no tienen experiencia. Es por eso que siempre se apresuran a realizar las películas y terminan con filmes de tercera clase", manifestó. La originalidad se está convirtiendo lentamente en algo del pasado, añadió.
"Muchos de los directores sólo copian películas extranjeras, adaptan las escenas y consiguen actores y actrices nigerianos para interpretar los papeles y así brindarles una pátina nacional", aseguró Makinwa. (FIN/IPS/tra-en/ro/pm/mk/aq/cr/98