Organismos de derechos humanos de Argentina y familiares de desaparecidos sufrieron hoy un duro golpe al conocer una apelación del Ministerio de Defensa según la cual "no le consta" que en una sede naval que fue símbolo de la represión ilegal "haya habido torturas y desaparecidos".
En las últimas semanas, como hace más de 20 años, los sobrevivientes de la dictadura militar y los familiares de las víctimas están reviviendo los peores momentos del régimen.
El único momento de distensión que tuvieron fue en el multitudinario recital de rock que ofreció el grupo irlandés U-2, en el que se reivindicó a las Madres de Plaza de Mayo.
"Es algo que fue reconocido por la Justicia y por la propia Armada", sostuvo este sábado Emilio Mignone, padre de una desaparecida y dirigente humanitario al referirse al escrito en el que el ministerio parece negar que en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se hubieran cometido delitos.
La ESMA, un edificio de la Marina situado en Buenos Aires, funcionó como el mayor de los casi 400 centros clandestinos de detención durante la última dictadura (1976-83).
Según testimonios de sobrevivientes en el juicio a los ex comandantes del régimen militar, por allí pasaron alrededor de 4.000 de los cerca de 10.000 desaparecidos denunciados por las familias.
Los testimonios, recogidos por la Cámara Federal que juzgó a los ex jerarcas, se sumaron como evidencia al propio reconocimiento de la cúpula de la Marina y de uniformados como el capitán Adolfo Scilingo, que reconoció que de allí partían los vuelos en los que los secuestrados eran arrojados vivos al mar.
La ESMA se convirtió en un símbolo del terrorismo de Estado, pero el presidente Carlos Menem propuso en enero trasladarla a otra ciudad, demoler el edificio y construir un parque donde recibir a mandatarios extranjeros, con un "monumento a la unidad nacional", una idea rechazada por organismos humanitarios.
Los familiares de las víctimas consideraron que la ESMA debe ser preservada como símbolo del pasado que no debe volver, y que debe ser abierta al público. "Es el lugar para la memoria de lo que fue nuestro holocausto", dijo Mignone a IPS.
No obstante la resistencia, expresada también en manifestaciones de protesta, Menem firmó un decreto ordenando la demolición, lo que forzó a dos familiares a presentar un amparo ante la justicia para que se frene la decisión.
Luego se sumó un juez federal, que advirtió que en ese edificio puede haber pistas sobre el destino final de los desaparecidos.
En la madrugada de este sábado comenzó incluso un sigiloso traslado de muebles y objetos del edificio hacia su nuevo destino en la ciudad de Puerto Belgrano.
En la apelación oficial, el Ministerio de Defensa sostuvo que "no le consta" que en ese edificio se hubieran perpetrado los actos descritos" en el amparo. Se refiere a los secuestros, torturas y "traslados", como llamaban eufemsíticamente los represores al homicidio de quienes eran arrojados al mar.
"Es una burla, incalificable, repugnante", dijo la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. "Es lo más cínico que pudieron haber dicho".
En lo que va del año, los organismos humanitarios sufrieron una serie de golpes. En enero, un grupo de legisladores de la oposición pidió la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, que libraron de proceso a más de 1.000 uniformados que actuaron en la represión clandestina.
La sesión extraordinaria convocada por el oficialismo para tratar este tema fracasó este miércoles en medio de un escándalo en el que los organismos manifestaron su profunda decepción con los legisladores tanto del gobierno como de la oposición.
También en enero, el ex capitán de fragata Alfredo Astiz, condenado por secuestros, torturas y desapariciones y beneficiado con la amnistía, reivindicó la represión ilegal en una entrevista periodística y aseguró ser la persona "mejor preparada del país para matar a un político o a un periodista".
Astiz fue destituido por orden de y ahora enfrenta un juicio penal por ataque a la democracia, amenazas y apología del crimen.
Por último, en marzo declararó ante la Cámara Federal el ex comandante de la Marina Emilio Massera, quien deber dar explicaciones sobre el paradero del escritor y periodista Rodolfo Walsh, presuntamente detenido en la ESMA, en una causa que iniciaron sus familiares.
Para las Madres de Plaza de Mayo, el único oasis en varios meses de angustia, decepción y protestas por las heridas del pasado fue el que les ofrecieron los músicos de U2, que en el espectáculo más concurrido en lo que va del año invitaron a 30 de ellas a subir al escenario y les dedicaron una canción. (FIN/IPS/mv/dg/hd-ip/98)